Fútbol

La excepción de ganar un título en España

En la última década, el ochenta por ciento de los torneos (24 de 30) lo ganaron Real Madrid o Barcelona

Rubén Cañizares

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Liga, Copa y Supercopa, estos son los tres títulos que cada temporada se disputan en nuestro país, pero nunca antes estos trofeos habían estado tan bipolarizados. En la última década, el Real Madrid y el Barcelona ganaron 24 de estos 30 títulos , un dominio nunca visto en el fútbol español que agrandó la diferencia deportiva de ambos respecto al resto de equipos de nuestro país, muy crítico con un escenario en el que los ingresos económicos y los derechos de televisión tenían buena parte de culpa de lo que sucedía. El enorme salto entre los dos trasatlánticos del fútbol español y los demás provocó también una reacción social para darle visibilidad al resto del fútbol español frente a este binomio. A ello ha contribuido, entre otras cosas, este nuevo formato de Copa a partido único que tanta repercusión ha tenido y que ya solo pueden ganar Real Sociedad, Athletic, Granada o Mirandés

«Llevo fantaseando con esto mucho tiempo. Sacar la gabarra sería algo mágico. Estamos un poco hartos de ver al Barça y el Real Madrid ganarlo todo. Que me perdonen por ambos lugares, pero realmente es así. Es bonito y enriquecedor ver competiciones con más dinamismo y oportunidades. En Inglaterra se ve de la forma en que lo explico y es hermoso», reflexiona Aritz Aduriz , poniéndole voz a un sentimiento que llevaba años instalado en España. Que los títulos no sean de antemano propiedad en exclusiva de Real Madrid o Barcelona.

Profesionalización

La llegada a la Liga como presidente de Javier Tebas, proclamado mandatario en abril de 2013, ha supuesto un salto cualitativo y cuantitativo del fútbol de clubes en España. Los muchos millones que se han estado firmando con los operadores de televisión han hecho posible el saneamiento de los clubes y un trampolín para los mismos, y eso ha mejorado la competitividad. Si miramos al pasado, viene a nuestra memoria una importante diferencia entre equipos de Primera y Segunda, algo que es imposible que desaparezca, pero en España ya no existe esa profunda grieta entre ambas categorías.

En Segunda, la mayoría de los clubes son entidades sin problemas de finanzas, con departamentos profesionalizados en todos los ámbitos (deportivo, médico, publicitario, administrativo, comunicación) y sobre el verde futbolistas y cuerpos técnicos con buenos sueldos y mejor preparación. Todo ello repercute en una mayor profesionalización, algo que también se ha extendido a la Segunda B e, incluso, a la Tercera. No es fruto de la casualidad que en España se vean partidos de tú a tú entre equipos de distintas categoría, ni tampoco es coincidencia que un equipo de Primera que estaba la pasada temporada en Segunda (Granada), y otro de Segunda que el curso anterior jugaba en Segunda B (Mirandés), estén semifinales de la Copa. Y ahí están los números que tanta expectación ha levantado. Cuatro equipos de Primera fueron echados de la Copa por conjuntos de Segunda B y otros cinco por equipos de Segunda.

Mayor competencia

Hace diez años se ganaban ligas con cien puntos, se disputaban las copas como si fuera un Mundial e incluso se adelantaban las vacaciones de las estrellas para competir por la Supercopa en agosto. Así han funcionado Real Madrid y Barcelona en la segunda década de este siglo, un apetito voraz liderado por la era de Cristiano y Messi que solo el Atlético fue capaz de maquillar con la Copa de 2013 y la Liga y la Supercopa de 2014. Hoy, esa superioridad y hambre infinita de los dos grandes ya no es tan aplastante, y el resto de equipos ven brotes verdes donde antes solo había muros de hormigón.

Además del Atlético de Simeone, el resto de la clase media de nuestro país ha sabido encauzar sus cuentas, aligerar considerablemente el peso de sus deudas y volver a formar plantillas con mimbres para competir todos los partidos. Valencia, Sevilla, Betis, Villarreal, Real Sociedad y Athletic son lo que habitualmente fueron y, además, otros clubes más modestos, como por ejemplo el Getafe, sin hacer ruido y con valioso trabajo en silencio, se han sumado a ese segundo escalafón de nuestro fútbol que tan necesario es para que Real Madrid y Barcelona no lo abarquen todo

Un formato atrevido

Una eliminatoria a doble partido entre equipos de distinta categoría era un somnífero invernal. Las probabilidades de que hubiera emoción y sorpresas eran las mismas a ganar el Euromillón. El nuevo formato puesto en marcha por Rubiales, con partido único en el campo del equipo de menor categoría sirve para jugar finales sin todo a favor para el equipo favorito. Eso ha contagiado a todos los participantes, que han disputado esta Copa como nunca antes. El fútbol español ya no es solo Real Madrid o Barcelona.

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