Fútbol
El Barcelona roza el ridículo e indigna a los socios
Regala jugadores a sus rivales directos de Champions, no logra los fichajes pretendidos y se queda con futbolistas que Koeman no quiere
El cierre del mercado confirmó el ridículo del Barcelona, que ya se iba gestando desde los últimos días que empezó a ser una realidad desde que el vicepresidente Jordi Moix valorara por la mañana el balance económico y dejara claro que no había dinero en caja y que el club cerraba el ejercicio con unas pérdidas de 97 millones de euros. Los ejecutivos azulgranas no lograron cerrar ninguno de los fichajes que pretendía la dirección deportiva, los encargados de negociar los traspasos han regalado futbolistas a rivales directos en la Champions League y futbolistas que no contaban para Koeman, como Umtiti y Dembélé, han acabado quedándose cobrando unas fichas desorbitadas.
Capítulo de fichajes
Dos eran los objetivos para esta temporada. Un defensa central que reforzara la posición más débil del equipo, ya que únicamente están Piqué y Lenglet como titulares indiscutibles, con muchas dudas sobre el estado de las rodillas de Umtiti y con Ronald Araujo como tercer central, un joven canterano que deberá asumir responsabilidades. El escogido era Éric García , un futbolista salido de la Masía por el que el Manchester City pedía 20 millones de euros a pesar que el próximo año queda libre y puede negociar su futuro con la carta de libertad en enero. El Barcelona ha sido incapaz de alcanzar la cifra y todas las propuestas presentadas, en las que se incluían variables, han sido rechazas por el club inglés.
El segundo objetivo era un delantero después de que Ronald Koeman asegurara que era una posición que necesitaban reforzar. El nombre que el entrenador holandés puso sobre la mesa fue el de Memphis Depay . El Olympique de Lyon no ha cedido a las pretensiones del Barcelona ni a las presiones del jugador , que tenía un acuerdo con el club catalán. El presidente del Lyon, Jean Michel Aulas, ya advirtió que Bartomeu le había confesado que la crisis del coronavirus les había hecho mucho daño y no tenían dinero para fichar.
Koeman deberá conformarse con las incorporaciones que le han traído: Francisco Trincao (31 millones de euros), Pedri (5 millones), Pjanic (valorado en 60 millones fijos más otros cinco en variables) y Sergiño Dest (21 millones fijos más 5 en variables) .
Capítulo de traspasos
Si decepcionante ha sido este último día de mercado, la gestión en las salidas ha sido aún peor. El Barcelona ha reforzado prácticamente gratis a rivales directos en la lucha por la Champions League. A falta de cuatro horas para el cierre saltaba la sorpresa con el interés del PSG en Rafinha . El club que se llevó a Neymar pagando la cláusula y a Xavi Simons, a perla de la cantera, gratis, quería al centrocampista azulgrana. El Barcelona, que le reclamaba 16 millones al Celta, sucumbía a las presiones del futbolista y de su delicada situación financiera para permitir que éste se fuera a cambio de tres millones en variables (desde el club se argumenta su alta ficha, en torno a los cinco millones netos, y que no entraba en los planes de Koeman para justificar la operación). Las redes sociales se encendieron, ya que en el Camp Nou se considera al PSG un equipo enemigo y desagradable . El jeque Nasser Al-Khelaifi ni siquiera cogía el teléfono para atender el interés del Barça por jugadores como Thiago Silva, Marquinhos, David Luiz, Verratti, Rabiot o Di Maria y la masa social azulgrana hubiera preferido quedarse al jugador, por orgullo.
Anteriormente ya se habían marchado Rakitic (el Sevilla pagó 1,5 millones fijos más otros 9 en variables), Arturo Vidal (el Inter podría abonar un millón de euros si se cumplen unos parámetros) y Luis Suárez (el Atlético de Madrid pagaría 6 millones en variables). Todos ellos en rivales directos en Europa. El escaso ingreso se completa con Wagué, cedido al PAOK a cambio de que le paguen la ficha; Arthur (el Barça contabiliza un ingreso de 72 millones más 10 en variables en un ejercicio de ingeniería financiera para cuadrar su balance, ya que a cambio llega Pjanic, tasado en 60 más cinco); Todibo , cedido al Benfica por dos millones de euros ; y Semedo , que ha reportado 30 millones de euros.
No logra colocar a los descartados
Aunque lo intentó hasta el último momento, el Barcelona no logró que Dembélé aceptara la oferta del Manchester United, que estaba dispuesto a pagar cerca de 50 millones de euros por el francés. Hubiera sido la llave para poder fichar a Depay. No obstante, el extremo no se quiere mover del Barcelona, generando un problema en el vestuario culé y en el club azulgrana, y que no entra en los planes de Koeman, que ya ha manifestado públicamente que «Ansu Fati está por delante» . Además, en los últimos partidos se ha decantado por Trincao y Pedri, dejándole inédito ante el Celta y el Sevilla. El problema alcanza a la tesorería, ya que Dembélé grava la masa salarial con una ficha de 12 millones de euros más otros tres en variables por diferentes objetivos.
Tampoco ha logrado el Barcelona desembarazarse de Samuel Umtiti , que se ha negado a escuchar ninguna oferta ni a entrar en operaciones de intercambio. El Lyon estaba dispuesto a valorar su regreso pero la alta ficha que percibe (8 millones de euros) esta fuera del alcance del club galo. El rendimiento del futbolista ha ido disminuyendo, en buena parte por sus lesiones de rodilla. Además, en el Barcelona hay cierto malestar con él por su negativa a operarse y a anteponer los intereses de la selección francesa a los del club. Umtiti optó por jugar el último Mundial con molestias en su rodilla y regresó lesionado y con el cartílago completamente desgastado. De hecho, desde el club azulgrana había ciertas dudas de que pudiera pasar una revisión médica si lograban traspasarle.
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