Fútbol
El Barcelona se mantiene firme en su apuesta por la Superliga
Laporta se ampara en el hecho de que la competición no está en marcha para evitar la votación sobre si el socio quiere formar parte de la competición
Una de las máximas del barcelonismo es que el club pertenece a sus socios, motivos por el que todas las decisiones importantes se someten a votación en la Asamblea de compromisarios que se celebra anualmente. Por este motivo, Barcelona incluyó una cláusula en el documento de adhesión al proyecto de la Superliga por el cual los socios podrían votar sí o no a fundar el torneo y participar en él, desvinculándose de la Champions League . No obstante, Laporta no sometió a votación este aspecto, amparándose en que la competición no se había puesto en marcha. El presidente mantiene su convicción en la importancia de crear la nueva competición a pesar de la confrontación que se genera con la UEFA, con las consecuencias negativas que podría provocar.
Joan Laporta explicó su opinión sobre la decisión de participar en el campeonato. « Vi que era factible porque los clubes que estaban implicados eran grandes clubes de Europa . Organizar una competición con estos clubes... Había financiamiento para desarrollar una nueva competición que era factible y llegaba en un momento en el que todos estábamos con problemas económicos. Significaba un ingreso de 700 millones de euros por temporada más variables. Significaba la sostenibilidad financiera de los clubes», comenzó pero añadió que debía recibir la aceptación de los socios compromisarios. «Hoy no lo someto a votación porque la competición no existe», añadió. Laporta lamentó la presión y amenazas de la UEFA a pesar de estar respaldados por los Tribunales. « Unos funcionarios que ni arriesgan ni invierten no pueden atacar a los intereses del Barcelona . Y menos cuando un Tribunal nos da la razón. Y hemos intentado el diálogo peor UEFA no quiere ni hablar», desgranaba. «Por organizar una competición no vamos a pedir perdón y menos pagar sanciones que no nos tocan», explicaba el presidente.
Socio compromisario de lujo, el expresidente Joan Gaspart participó para pedir el apoyo para Laporta. «Tenemos que apoyarte. Conociendo como conozco profundamente a la UEFA te doy mi apoyo porque si algo representas tú es el diálogo», explicó Gaspart.
Hay que recordar que la adhesión a la Superliga fue una de las últimas decisiones de Josep Maria Bartomeu antes de presentar su dimisión el pasado mes de octubre. La controversia que generó entre clubes, federaciones, futbolistas y organismos provocó que la inmensa mayoría de sus fundadores, entre los que estaba el Atlético de Madrid, se retractaran. Solo Real Madrid, Barcelona y Juventus se mantienen como supervivientes de la ambiciosa iniciativa, aunque el club catalán siempre mantuvo que la decisión final debía ratificarse en Asamblea. La UEFA ya amenazó con sanciones aunque los tres clubes mencionados respondieron enseguida asegurando que se sentían respaldados legalmente, por lo que se avecinaba una larga batalla en los juzgados si la UEFA decidía excluirlos de la Champions League.
Lo cierto es que la Superliga ya recibió un misil en su línea de flotación al poco de darse a conocer, cuando todos los equipos de la Premier se retiraron, la Bundesliga se mostró contraria y otros clubes del potencial del PSG descartaron participar. La UEFA insiste en la viabilidad de una sanción ejemplar, al tiempo que insiste en que los afectados recapaciten. En cualquier caso, en los tiempos de recesión económica a causa de la pandemia , se antoja impensable prescindir de los ingresos que genera la Champions League, el caramelo que Ceferin quiere quitarle a los fundadores. Laporta espera revertir la situación y convencer a los clubes ingleses para que vuelvan a adherirse a la Superliga.
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