Arthur desaparece del mapa del Barça

Recibe el Barcelona esta tarde al Alavés con la intención de sumar una victoria que le permita despedir el 2019 como líder de la Liga Santander sin depender de lo que haga mañana el Madrid. Y lo intentará sin la participación de Arthur Melo , una ausencia que se ha convertido en habitual desde que el pasado 1 de diciembre disputara sus últimos minutos con la camiseta azulgrana ante el Atlético. Desde entonces una presunta pubalgia le mantiene desaparecido y encadena cinco encuentros sin entrar en la convocatoria (Mallorca, Inter, Real Sociedad, Madrid y Alavés).

Lo justificaba Valverde antes del último encuentro de la Champions: «Vino con pequeñas molestias de Brasil y poco a poco le ha ido a más. Él prefería parar para ver si remite. El año pasado fue un problema que arrastramos durante toda la temporada ». Pero nadie ignora que a sus problemas físicos se le suman cuestiones extradeportivas que están minando su carrera en el Camp Nou. Una información de TV3 aseguraba que el 24 de noviembre y el 3 de diciembre estuvo practicando snowboard (deporte que tienen completamente prohibido por contrato) en la estación de esquí de Grandvalira, en Andorra. En ambas ocasiones fue pocos días después de sufrir problemas físicos.

Una actitud tan reprobable como que aparezca en todas las fotos cada vez que Neymar está de fiesta en Barcelona. Estuvo con el brasileño del PSG a finales de septiembre, coincidiendo el juicio que el paulista mantiene con su exequipo , y varios testigos afirman que la cena se alargó hasta altas horas de la madrugad a. Como cuando en marzo tuvo que pedir disculpas por acudir a la fiesta de cumpleaños convocada por su compatriota en París. Precisamente, priorizar su vida lúdica a la profesional le costó la titularidad el año pasado. Ahora le está pasando lo mismo. « Soy mayor para asumir mis responsabilidades . Sé que tengo que mejorar mucho como persona», se lamentó entonces. Considerado el heredero de Xavi Hernández corre el peligro de quedarse por el camino . Su lucha, más allá de la competencia por jugar en el Camp Nou, está en no dejarse deslumbrar por el éxito. De momento es su asignatura pendiente.