fútbol internacional
El clásico uruguayo terminó en escándalo
Nacional se consagraba campeón tras vencer a Peñarol por 3-2 cuando los graves incidentes en las gradas obligaron a suspender el encuentro
Poco después del escándalo en el superclásico del fútbol argentino entre River Plate y Boca Juniors , los futbolistas de Nacional y Peñarol salieron a jugar su propio clásico en el que posaron juntos tratando de dar un mensaje anti-violencia. Pero todo eso quedó en el olvido. Anoche la violencia apareció una vez más en la final del fútbol uruguayo y el encuentro fue suspendido a falta de seis minutos, cuando Nacional ganaba 3-2.
En un partido en el que Peñarol debía ganar para forzar dos finales más (si Nacional conseguía la victoria, se convertía en campeón), Nacional se puso 2-0 arriba y parecía tener el encuentro controlado, pero en el último minuto Peñarol igualó y forzó el alargue en el que llegaron al 3-2. Allí se desataron graves incidentes en las gradas.
Los aficionados de Peñarol comenzaron a arrojar butacas. El encuentro siguió y el portero de Peñarol contuvo un penal a Alvaro Recoba, manteniendo las esperanzas de los suyos, pero segundos después el caos fue tal que el árbitro decidió suspender el juego. El plantel de Nacional recibió copa y medallas del sponsor del certamen, pero sin resolución oficial, no hay campeón.
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