ciclismo
El Barça ganó una Vuelta a España y el Madrid corría sin corona en su escudo
el baúl de los deportes
En el primer tercio del siglo XX varios clubes de fútbol tuvieron sección de ciclismo o una relación muy estrecha con este deporte
Cuando los partidos de fútbol, y el cine porno, se televisaban codificados
Entrevista a Eusebio Unzúe: «No quiero ni pensar en bajar de categoría»

«Hacíamos la Vuelta a España con chapas de botella. Yo he sido Berrendero y Cañardo», evoca Alfredo Landa en 'Las verdes praderas', película dirigida en 1979 por José Luis Garci. Antes de la Guerra Civil, y mucho antes de que el dopaje ... circulara por las venas del pelotón, el ciclismo era un deporte señero en España. Tanto, que competía en importancia y popularidad con el fútbol. Incluso fue vital en el nacimiento de varios clubes.
En el primer tercio del siglo XX muchos de los principales corredores españoles militaron en las secciones ciclistas de diferentes clubes balompédicos o lucieron de forma puntual los nombres y escudos de dichas entidades en las pruebas más prestigiosas del calendario nacional. Entre ellas, la Vuelta a España.
La gran ronda española nació en 1935, pero nada más terminar la segunda edición (1936) la tensión política y los consiguientes conflictos bélicos sacudieron a España y al mundo. La Vuelta fue suspendida desde 1937 hasta 1940 debido a la Guerra Civil, y en 1943 y 1944 por la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente, las secuelas sociales y económicas de tanta muerte y destrucción llevaron a cancelar las ediciones de 1949, 1951, 1952, 1953 y 1954, y dañaron seriamente al ciclismo. Ello empujó a la mayoría de clubes de fútbol a centrarse en su deporte e ir abandonando las demás secciones deportivas.
Empezando por el último capítulo (hasta ahora) de esta historia, en noviembre de 2003 el Fútbol Club Barcelona anunció la reapertura de su sección de ciclismo creando dos equipos en las categorías élite sub-23 y ciclomáster bajo la dirección técnica del ex corredor catalán Melchor Mauri, campeón de la Vuelta 1991, campeón de España contrarreloj en 1995 y subcampeón del mundo en 1998.
El día de la presentación, el presidente azulgrana, Joan Laporta, enumeró, entre otros objetivos, «contribuir a mejorar la cantera de ciclistas catalanes y llegar a tener una sección de alto nivel en pocos años». Mauri fue un poco más allá: «Ver al Barça en carreras como el Tour es un reto, un gran sueño posible, pero son palabras mayores y sería necesaria una importante inversión económica ya que un equipo profesional tiene un presupuesto mínimo de 1,8 millones de euros».
Nada de eso fue posible. Tres años más tarde, en 2006, la directiva barcelonista anunció el cierre por motivos económicos. Idéntica razón que, curiosamente, ya había provocado en 1943 la desaparición de una sección que, como recordó el propio Laporta el día de la citada presentación, «fue histórica y emblemática».
Efectivamente, el Fútbol Club Barcelona de ciclismo nació en 1927 y durante los 16 años de existencia pasaron por su sección varios de los grandes corredores españoles de la época: Mariano Cañardo, Julián Berrendero, Federico Ezquerra, Delio Rodríguez, Fermín Trueba, Antonio Andrés Sancho, Manuel Costa, etc. Un plantel que llevó al club azulgrana a ganar la clasificación por equipos de la Vuelta a España 1942 y cuatro veces la de la Vuelta a Cataluña (1927, 1941, 1942 y 1943).
Deportivo y Español arrasaron
El éxito colectivo del Barça en la Vuelta 1942 tuvo un regusto amargo. Porque el vencedor de la misma fue Julián Berrendero, ciclista que entonces vestía los colores de otro club de fútbol: el Deportivo de La Coruña. La entidad gallega había creado su sección de ciclismo aquel mismo año, y en esa ronda arrasó: Berrendero acabó primero en la clasificación general y ganó dos etapas y el maillot de rey de la montaña; Delio Rodríguez se impuso en ocho etapas y José Jabardo en otra. En total, once triunfos parciales (de un total de 20) para los deportivistas.
Fue reabrir la dolorosa herida azulgrana que había sido mucho más sangrante el año anterior. En la Vuelta de 1941 el equipo que sobresalió fue el peor imaginable para el Barça: su vecino rival, R.C.D. Español (Espanyol actualmente) de Barcelona. Los blanquiazules coparon los cuatro primeros puestos de la general -Berrendero, Trueba, Jabardo y Delio- lucieron el entonces maillot blanco de líder de principio a fin y Trueba ganó el premio de la Montaña. Y, aunque la general oficial por equipos la ganó España (aún se contabilizaba por países, no por equipos), el perico fue el mejor conjunto sin discusión.
El FC Barcelona tomó buena nota de dos lecciones tan duras y consecutivas, y en 1943 fichó a Berrendero, Rodríguez y Jabardo. Desmantelado en apenas dos años y con corredores locales, el Deportivo cerró una sección ciclista tan efímera como exitosa. El RCD Español mantuvo rodando sus bicicletas por las carreteras, con varios éxitos más, hasta 1955.
En aquella época el ciclismo pertenecía más que nunca a los ciclistas. Quizás por eso era tan grande. En las clasificaciones oficiales y crónicas periodísticas figuraban los nombres y nacionalidades de quienes tiraban de las pesadas bicicletas. Conocer la camiseta que defendía cada uno interesaba menos porque los corredores cambiaban con enorme frecuencia de maillot y, sobre todo, porque los miles de aficionados admiraban y vibraban con las batallas individuales a saco –sin estrategia- que se libraban en las curvas y rampas de aquellas primitivas carreteras. De hecho, no eran pocos los que tomaban la salida en solitario, como 'independientes', sin pertenecer a ninguna formación.
Real Madrid
A los escasos equipos comerciales existentes entonces les interesaba este deporte por su enorme popularidad y, por tanto, visibilidad. A los clubes de fútbol, por el prestigio, la prestancia social y la consolidación como entidad deportiva que les otorgaba tener sección de ciclismo, sobre todo en su ámbito local o regional. Así lo entendió el Real Madrid, que organizó una escuadra de dos ruedas en 1925, cuando todavía no existía la Vuelta y las figuras de este deporte corrían en las regiones de la mitad norte de España, fundamentalmente en Cataluña y País Vasco.
En los primeros años el Real Madrid se fogueó y logró los primeros buenos resultados en pruebas regionales como el circuito de Guecho (Vizcaya), Villafranca de Ordicia (Guipúzcoa) o la Clásica de los Puertos (Madrid). Con la llegada de la Segunda República (1931), el club blanco, y todos los que poseían la categoría 'Real', fueron desposeídos de esa condición monárquica. Pasó a llamarse simplemente Madrid Club de Fútbol.
La entidad madrileña empezaba a formar un equipo con notables corredores: Bernardo de Castro, Telmo García, Vicente Trueba… Así, luciendo el escudo del club sin la corona real, llegaron los mejores resultados, casi todos con el mismo protagonista, Vicente Carretero. Este fue campeón de Madrid individual (1934), ganó la Tarragona-Madrid (1936) y, sobre todo, logró cinco victorias de etapa en la segunda edición de la Vuelta a España, también en 1936.

Su compañero Julián Berrendero fue cuarto y primer español en la clasificación general de la Vuelta ese mismo año. Poco después sería el mejor en la clasificación de la montaña del Tour de Francia. Berrendero no volvió a vestir el maillot del Madrid… ni volvió a España. Tras el comienzo de la Guerra Civil, él y muchos de los ciclistas españoles que habían participado en la prueba gala –que entonces se corría por selecciones nacionales, no por equipos- permanecieron un tiempo en el país vecino. El comienzo de la cruenta contienda fratricida española supuso el fin de la sección ciclista blanca en su mejor momento.
Los avatares políticos también afectaron a otro club de fútbol histórico. Así, en 1916 nació en Mallorca la Real Sociedad Alfonso XIII Foot-Ball Club, que tuvo sección de ciclismo en 1930 y 1931. Este último año, tras la proclamación de la Segunda República, cambió su nombre por el de Club Deportivo Mallorca y bajo esa denominación siguió compitiendo en varias carreras hasta 1933.
Atlético de Madrid
En 1927, el Athletic Club de Madrid (hoy Atlético de Madrid) contó con un equipo de ciclismo. Luis Grosso, Nicolás Bocos, Antonio Pérez o Antonio Moreno corrieron ese año vistiendo el maillot rojiblanco. Tras la Guerra Civil, en febrero de 1941, el diario deportivo 'Gol' publicó: «Al igual que el Barcelona, el At. Aviación (hoy Atlético de Madrid) tendrá su equipo de corredores en la presente temporada. Según nuestras noticias, dispondrá de un excelente equipo, y aunque a la hora presente no hay nada definitivo, se habla de que lo integrarán, como figuras destacadas Berrendero, Carretero, Delio Rodríguez, Fermín Trueba, etc. Todo un equipo».
En aquella época se barajó la posibilidad de celebrar una competición Madrid-Barcelona-Madrid a disputar por las respectivas secciones ciclistas de Atlético y Barça: la primera parte, cuando los rojiblancos jugasen el partido de Liga de fútbol en el campo del club catalán; la segunda, cuando los azulgrana devolvieran la visita en Vallecas (estadio donde disputaba entonces el At. Aviación sus partidos como local). También se habló de organizar un campeonato de España para clubes con sección de ciclismo. Finalmente, ni estas iniciativas ni el equipo ciclista del At. Aviación llegaron a cuajar.
Real Sociedad y Athletic
«El ciclismo es, sin duda, una de las partes de la historia de la Real Sociedad –se lee en la web oficial del equipo donostiarra-. Los inicios del club fueron totalmente ciclistas. En 1906 se construyó el Velódromo de Atocha y dos años más tarde llegó el Club Ciclista de San Sebastián y se organizó el Campeonato de España de Velocidad. Se federó el Club Ciclista y se consiguió la Copa de España de fútbol en 1909. Del inolvidable Velódromo de Atocha se pasó al estadio de fútbol y este deporte comenzó a tomar consistencia en Donostia, aunque no dejó de lado el ciclismo dentro del seno de la entidad. Eran otros tiempos y en 1923 la Real Sociedad de Fútbol homenajeó a sus corredores, por lo que siempre quedará en el recuerdo la singladura ciclista en la historia del club txuri urdin».
El 12 de marzo de 1924 se publicó el siguiente anuncio en la prensa de Bilbao: «El Athletic Club invita para mañana a los ciclistas del club a una reunión que tendrá lugar en los salones de la Sociedad». Acudieron corredores notables como Domingo Gutiérrez, Eduardo Rubio, José Arechavaleta o Marcelino Loroño, y ese mismo día, 13 de marzo de 1924, nació la sección de ciclismo.
Hasta 1927 el Athletic cosechó buenos resultados y varios premios en diferentes pruebas ciclistas, pero como se narra en la propia web de la entidad rojiblanca, «a finales de la década de los 20, el Athletic estaba dando pasos acelerados y definitivos hacia la profesionalización del futbolista. Debido a ello, el club centró todos sus recursos económicos exclusivamente en el balón, y dado que el presupuesto de las diferentes secciones deportivas era demasiado grande, se dejaron de financiar las mismas, con lo que fueron perdiendo auge hasta su completa desaparición».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete