Copa del Rey de baloncesto
Tavares y Heurtel sofocan la rebelión del Breogán
El pívot, fundamental en defensa, y el base (12 puntos y 10 asistencias) acabaron con la reacción de los gallegos, con opciones hasta el último momento
Crónica
La Copa sin aficionados era menos Copa. Le robó la pandemia su esencia el año pasado, pero en Granada se ha recuperado el color . Gradas aún con asientos vacíos, pero plenas de ilusión. Dispuestas a disfrutar de nuevo con el mejor baloncesto. Con el torneo más emocionante y el que más miradas concita del panorama nacional.
Llegaba el Madrid a la capital andaluza envuelto en dudas y así salió también de los cuartos . Porque la victoria ante el Breogán volvió a estar rodeada de incógnitas y de altibajos que se suman a la cadena de derrotas que acumulaba antes de aterrizar en Granada. Arañazos a los que no está acostumbrado el conjunto blanco y que, por primera vez en años, le hacen disputar el torneo sin sentirse un gigante.
A la lesión de Alocén –cayó ante el Unicaja y se perderá lo que queda de temporada– unía ayer Laso las bajas de Deck, Rudy Fernández y Randolph , lo que complicaba todavía más el panorama. Una cuesta arriba que iniciaron con energía, tratando de que no se le atragantara el primer sorbo de la Copa. Enfrente esperaba el Breogán, sorprendente invitado en Granada, que en su temporada de regreso a la ACB había conseguido colarse en el torneo de manera brillante. Un equipo alegre y muy bien trabajado que se topó de salida con la contundencia de Yabusele. El galo lideró con once puntos el brioso arranque del Madrid, que al final del primer cuarto dominaba ya con cierta autoridad (27-16).
Fue Abalde el encargado de frenar a Musa, la estrella de los gallegos, y no lo hizo mal por momentos el alero madridista. Anotó el bosnio, pero lo hizo sin la voracidad de otras veces. En cada uno de sus errores había un aplauso de Laso, feliz por ver cómo su equipo iba poco a poco recuperando su intensidad defensiva y sus señas de identidad.
El Breogán, el presupuesto más bajo de la ACB , se resistía a despertarse tan pronto de su sueño. Se aferraba a la pista acunado por la grada y por la muñeca de Mahalbasic. Un torrente ofensivo inesperado ante la falta de puntos de Musa. Aun así, no le daba a los gallegos para estrechar el margen, incapaces de controlar a un Heurtel magnífico en la dirección que se las apañó para hacer más fácil la vida a sus compañeros. El galo acabó el partido con 12 puntos y 10 asistencias y fue el principal motor ofensivo del equipo. Un tiro libre suyo y una canasta de Llull le dieron a los blancos la máxima ventaja mediado el tercer cuarto (56-41, min. 26).
Sin nada que perder, el Breogán se lanzó a por el imposible . A por una remontada con la que soñó tras un parcial de 14-1 que asustó al Madrid (57-55, min. 32). Reacción que justifica su presencia en la Copa y que engrandece a los gallegos. Sofocó Tavares la rebelión con su figura interminable (62-55, min. 35), aunque la cuarta falta del pívot reavivó los problemas del Madrid. Otra vez las dudas. Otra vez el miedo.
De la mano de un excelso Malhabasic (16 puntos), el Breogán volvió a meterse en el partido. A soñar con una victoria impensable al principio y que parecía imposible mediado el tercer cuarto. Una canasta de Lukovic (64-62, min. 37) obligaba a Laso a recurrir de nuevo a Tavares, cuya presencia en pista reactivó al Real Madrid. Una técnica a Mrsic cuando más apretaba el Breogán llevó a Heurtel a la línea de libres, y el galo ejerció de verdugo camino de semifinales, donde los blancos se medirán mañana al Tenerife, que superó al Joventut en cuartos en otro final apretado que no tuvo premio para los catalanes.