Real Madrid-Barcelona
El Real Madrid vuelve a mandar en el clásico
Los de Laso vengan la derrota de hace quince días en el Palau con un triunfo contundente ante el Barcelona

Crónica
La derrota de hace quince días en el Palau había escocido en el vestuario del Real Madrid. Aunque la importancia del choque era relativa, fueron las formas lo que molestó al núcleo duro de la plantilla. Por primera vez en años, los blancos se vieron superados con claridad por el Barcelona en un duelo dominado a su antojo por los azulgranas. La derrota, que dejaba el liderato de la ACB en manos del conjunto de Pesic , sirvió ayer de acicate para el Madrid.
Salió enrabietado el equipo de Laso, pero no fue hasta el segundo acto cuando su ímpetu se llevó por delante definitivamente al Barcelona. De hecho, los primeros compases del choque fueron equilibrados, con los dos equipos llevando el duelo a lo físico. Costaba un mundo anotar y solo Randolph lo hacía con cierta soltura . El americano mostró su mejor versión. Certero en el perímetro y decidido cerca del aro. Imparable para un Ante Tomic timorato que desesperó por momentos a su propio banquillo. Era Hanga el que mantenía al Barça en el partido en ese primer cuarto que terminó con una mínima ventaja blanca (22-17).
La entrada de Campazzo y Carroll revolucionó al Real Madrid . El argentino desató el vendaval blanco con una bandeja a aro pasado con sello NBA y cerró el cuarto con un triple sobre la bocina anotado desde su propio campo . Canasta que hubiera firmado el mismísimo Llull, ayer voluntarioso, pero gris. Entre medias, fue Carroll el que lideró un parcial demoledor que disipó cualquier duda acerca del ganador del partido. El americano, autor de quince puntos en esos diez minutos, sentenció de manera prematura el encuentro. Pesic, impotente, miraba hacia su banquillo con los brazos abiertos en busca de una solución que no aparecía por más que movía sus piezas. Nada funcionaba por entonces en un Barcelona rendido ya al Real Madrid. Tavares y Thomkins se unieron al festival madridista y los blancos se fueron al descanso con una ventaja insalvable y sonrojante para su rival (53-30).
Chispazos de Claver
Hubo pocos jugadores que se salvaron del naufragio en el Barcelona y uno de ellos fue Víctor Claver . Denostado durante mucho tiempo, el valenciano ha alcanzado un nivel de responsabilidad importante en este Barça de Pesic y ayer lo demostró cuando peor estaban las cosas. En sus brazos nació un parcial de 12-0 que, si bien no puso en peligro el triunfo madridista, al menos permitió al equipo catalán maquillar algo el resultado. La reacción visitante les acercó hasta los quince puntos en el marcador (64-59, min. 28). Un espejismo que el Madrid se encargó de disipar en el inicio del último cuarto.
Laso pidió un último esfuerzo a sus hombres para no pasar apuros innecesarios. En una temporada tan larga, cualquier desgaste cuenta, pero cuando enfrente hay un rival como el Barcelona no sirven las cautelas. Por eso, el Madrid no bajó los brazos y desterró la relajación. Con Campazzo desatado, autor de seis asistencias , el Madrid alargó su dominio hasta el último suspiro.
Aunque la diferencia en el marcador seguía siendo brutal a falta de cinco minutos (79-57), los blancos continuaron percutiendo el aro azulgrana como si fuera el inicio del partido. El recuerdo fresco de la derrota en el Palau azuzó esa ambición en esos instantes finales en los que el Palacio volvió a vibrar con su equipo . El clásico volvía a ser blanco ante un Barça menor que debe seguir creciendo si quiere hacer frente de verdad a este Real Madrid.