Liga Endesa
El Barcelona dinamita el clásico desde el perímetro
El acierto exterior y el dominio en el rebote ofensivo permiten a los azulgranas volver a ganar un duelo al Real Madrid
Crónica
El Barcelona volvió a sonreír en un clásico después de mucho tiempo sufriendo varapalos ante su principal rival. Lo hizo con un partido soberbio, en el que hizo frente a un buen Real Madrid , que se deshizo con el paso de los minutos. La ausencia de Llull pesó demasiado en el campeón, que tuvo que exprimir a Campazzo –su único base puro– y que terminó sucumbiendo ante la puntería exterior de los azulgranas y su poderío en el rebote. Kuric , fino en el lanzamiento, y Singleton fueron las pesadillas de un conjunto blanco que sumó su segunda derrota consecutiva tras la cosechada en Atenas.
El Real Madrid se calzó un disfraz extraño en el inicio de partido . Puso en escena un cinco inicial atípico, con tres hombres altos, para igualar la fortaleza física del Barcelona cerca del aro, pero no le salió bien el experimento. Laso, que por una vez miró más al rival que a su propio equipo, no tardó en rectificar ante la apisonadora azulgrana, que dominaba a placer en los primeros minutos con un gran Tomic, autor de siete puntos (14-8, min. 5). La entrada de Ayón y Rudy Fernández revitalizó al campeón, que empezó a mover con más alegría la pelota. Corrían los blancos como no lo habían hecho en todo el primer cuarto y así fue decreciendo la distancia en el marcado. Una canasta de Felipe Reyes le dio la primera ventaja en el partido (20-21, min. 11).
Lejos de bajar los brazos, el Madrid siguió aplicando la misma receta para desesperación de Pesic. Los movimientos del serbio no daban resultado y el atasco azulgrana fue haciéndose más y más grande. Un triple de Heurtel dio inicio a la reacción catalana, cimentada en las manos del base francés y ejecutada a la perfección por Singleton y Kuric . El parcial de 15-1 volteó el choque antes del descanso, a donde se llegó con el Barcelona por delante (39-36) y con los nervios a flor de piel.
Pesic contra Campazzo
El técnico del Barcelona se marchó muy enfadado a los vestuarios recriminando una acción a Campazzo . Los dos, de sangre caliente, llegaron a enfrentarse cerca del túnel, pero todo quedó en un calentón que evidenciaba la tensión que había en el ambiente.
Insistió Laso con Deck como alero en la reanudación , pero esta vez la jugada le salió bien. Más que nada, porque a la brega del argentino se sumó la mejor versión de Carroll, excelso con diez puntos en el tercer cuarto. El americano devolvió la iniciativa a los blancos (44-48, min. 25), que navegaban felices hacia el triunfo hasta que Pesic puso en pista otra vez todo su músculo. La superioridad azulgrana en el rebote disipó el débil dominio blanco. Oriola se sumó a la fiesta y a su intensidad se subieron todos sus compañeros . Sufría el Madrid, regalando segundas opciones que aprovechó el Barça para equilibrar el marcador y sentar las bases de la victoria.
La asuencia de Llull
Un triunfo que cocinó un Hanga omnipresente en ese final de tercer periodo y que confirmó Kuric con un último cuarto espectacular. El alero americano sentenció al campeón desde el perímetro con un acierto magnífico. A la debacle madridista de los últimos minutos contribuyó el descanso que Laso tuvo que darle a Campazzo . Sin el argentino en pista –al que el técnico tuvo que exprimir en ausencia de Llull– el Barcelona fue creciendo en el marcador hasta hacerse inabarcable (81-64, min. 37). Con el choque decidido, los azulgranas decidieron que era el momento de cerrar viejas heridas para reconciliarse con un Palau entregado. Hacía tiempo que no disfrutaba así la afición azulgrana, feliz por verse de nuevo dominando al Real Madrid.
El triunfo final deja al Barcelona como líder en solitario . Una situación inédita en los últimos tiempos, en los que el conjunto blanco ha dominado con autoridad la clasificación.