El equipo de Lebron gana el All-Star con el mejor tributo a Kobe: un partido competido
Kawhi Leonard se llevó el recién bautizado «Premio Kobe Bryant al MVP»
A Kobe Bryant no le hubiera gustado perder ni al parchís ni a las canicas, si es que el juego de mesa o los bolindres se le hubieran cruzado en el camino. Era competitivo hasta el límite, un ganador nato que caía en el individualismo convencido de que si era él quien se la jugaba la victoria caería de su equipo. Lo fue en las muchas finales de la NBA que disputó, pero también en los partidos de exhibición del 'All-Star', donde tuvo dieciocho apariciones en veinte temporadas como profesional.
Ese fue el mejor homenaje que le pudieron hacer el domingo por la noche los que fueran sus compañeros en el parqué: un 'partido de las estrellas' a cara de perro, disputado. Fue el momento culminante del fin de semana del All-Star plagado de tributos al escolta de Los Ángeles Lakers, fallecido el mes pasado en un accidente de helicóptero junto a su hija, Gianna, y siete personas más.
KOBE, ESTE PARTIDO VA POR TI
— NBA en Movistar+ (@MovistarNBA) February 17, 2020
El Team LeBron se llevó el All-Star Game en una de las mejores ediciones que se recuerdan. #VamosAllStar #dormiresdecobardes pic.twitter.com/7IUGHm2Ejr
La figura de Bryant estuvo presente toda la noche. En la emoción de los discursos, como el de Magic Johnson, la leyenda de los Lakers, que dijo antes del partido que «no veremos a otro jugador de baloncesto como él». Johnson pidió que el respetable del United Center, el estadio de los Bulls de Chicago donde se ha celebrado el 'All Star', se pusiera de pie, uniera las manos y guardara silencio por Bryant. También, en la música, que siempre tiene mucha presencia en la previa del partido y en el descanso, con los recuerdos de Jennifer Hudson, Common o Chance the Rapper.
La estructura del partido era novedosa: los cuatro cuartos se disputaban de manera independiente. En los tres primeros, el marcador empezaba desde cero y los equipos -uno liderado por Lebron James, el otro por Giannis Antetokounmpo- se jugaban adjudicarse cien mil dólares para la organización caritativa elegida por sus capitanes. En el último cuarto, el marcador arrancaba con la suma del marcador de los tres primeros periodos y no había reloj. El ganador sería quien llegara primero a la suma del equipo con marcador más alto más 24 puntos (otro guiño a Bryant, era el número de dorsal que vistió en su última etapa en los Lakers). Como el cuarto periodo arrancó con 133-124 a favor del equipo de Antetokounmpo, ganaría quien primero llegara a 157.
Ahí comenzó de verdad el espectáculo: del festival de triples, 'alley-oops', mates y pases de fantasía sin oposición de los tres primeros cuartos se pasó a un partido competido entre los mejores jugadores del planeta. Defensa férrea al hombre, tensión en cada posesión, broncas al árbitro, provocaciones… En el tumulto, el equipo de James consiguió remontar y llegar a un final muy ajustado, con todos los titulares en cancha, excepto los dos más novatos -Trae Young y Luca Doncic cedieron sus puestos a Kyle Lowry y Chris Paul- y con el estadio comiéndose las uñas.
El destino quiso que uno de los All-Star más espectaculares de los últimos años se cerrara con la acción más árida del baloncesto: el tiro libre. El equipo de James había llegado a los 156 puntos cuando Lowry, a la desesperada, agarró a Anthony Davis, el pívot de los Lakers, para evitar una canasta fácil que hubiera acabado el partido. Davis tuvo que ir a la línea para finiquitar la noche, pero le dio emoción al errar el primero de sus dos tiros. Convirtió el segundo y dio a su equipo la victoria.
Entre los ganadores estaba Kawhi Leonard, MVP de las finales del año pasado, cuando consiguió que su entonces equipo, los Toronto Raptors, consiguieran el primer título de la NBA para Canadá. El domingo por la noche ganó también el recién bautizado 'Premio Kobe Bryant al MVP del All-Star', después de meter ocho triples para un total de treinta puntos. El último guiño del fin de semana a la estrella fallecida, por el que la NBA sigue de duelo.
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