El enésimo reto de Aíto García Reneses

Perdía el Gran Canaria por 19 puntos ante el Bilbao Basket en semifinales, pero Aíto García Reneses no perdía la compostura. A sus 70 años, y con casi 45 años de entrenador, hay ya pocas cosas que le alteren en una banda de baloncesto, donde lo habitual es encontrarse con auténticos exaltados que no paran en todo el encuentro de gesticular hacia los árbitros y los jugadores. Él es diferente. Ha alcanzado un estatus difícil de igualar y su sabiduría hace el resto. Solo así se entiende que el Gran Canaria remontara un encuentro que tenía perdido y que lo hiciera desde la calma de su entrenador, cuya única petición durante el descanso fue pedir «valentía» a sus jugadores.

Esta tarde ( 19.00 horas, La1 ), Aíto se enfrentará a su duodécima Copa como técnico. La última la ganó con el Juventud en 2008, meses antes de tomar las riendas de la selección para llevarla a la final olímpica en Pekín.

Para entender el fenómeno de Aíto hay que remontarse a la década de los 80. Aún siendo jugador, ya dirigía sus primeros encuentros como técnico, puesto al que se consagró muy joven (26 años). Para hacerse una idea, cuando él se hizo cargo del banquillo del Juventud en 1983, Pablo Laso, su homólogo hoy en el encuentro ante el Madrid, aún no había debutado en la ACB .

La experiencia es un grado y es por ahí por donde quiere imponerse esta tarde el técnico madrileño. Un viejo zorro que ya sabe lo que es ganar una final de Copa con un modesto. Lo hizo en 2008, con un Juventud en el que estaban Ricky Rubio y Rudy Fernández , que eliminaron al Real Madrid en semifinales y al anfitrión, el Caja Laboral, en la final.

Ahora, el reto es parecido y tampoco asusta a Aíto. Sabe que a un partido su equipo puede ganar a cualquiera, aunque es consciente de la dificultad. E l desgaste de los cuartos ante el Valencia y de las semifinales contra el Bilbao Basket puede pasarle factura ante un Real Madrid con más banquillo y mayor calidad.

Por eso, el técnico solo le pedirá a sus jugadores «valentía». La misma palabra que revolucionó a su equipo ante el Bilbao Basket, con la que intentará reactivarlos antes de la final de esta tarde. Salir a disfrutar de un partido que es historia del club pase lo que pase.