Copa del Rey
El Baskonia llega tarde a semifinales
Sencilla victoria del Barcelona, que dominó el encuentro durante tres cuartos y que solo tuvo un sofoco final por la reacción tardía de los vascos. Jugará la final ante el Real Madrid
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Crónica
El Barcelona venía de un calentón ante el Unicaja y lo pagó en los primeros instantes, en los que la chispa del Baskonia mandó en el partido. Fueron apenas cinco minutos, casi un espejismo, en los Henry se exhibió, anotando diez de los doce puntos de su equipo y obligando a Jasikevicius a pedir tiempo muerto (8-12, min. 5). No quería el técnico que se repitiera el bloqueo de cuartos de final, que obligó a remontar veinte puntos y a sufrir mucho desgaste para alcanzar las semifinales, así que frenó para serenar los ánimos.
Con las ideas claras, tras el paso por el banquillo, el Barcelona fue un equipo mucho más reconocible , que volvió a tener en la defensa su arma principal. De hecho, secó al Baskonia, que no volvió a anotar un punto hasta el segundo cuarto. Para entonces, los azulgranas habían retomado ya el liderato en el marcador (17-12, min. 11) y navegaban con viento a favor hacia la victoria.
La agresividad del equipo azulgrana provocó un cortocircuito en los jugadores del Baskonia, incapaces de encontrar el aro. Más allá de una testimonial canasta de Jekiri , solo Henry había sumado para los de Ivanovic, que por más que movía sus fichas no encontraba la tecla para revertir la situación. Mientras la encontraba, el Barça seguía a lo suyo, creciendo lentamente en ataque hasta amasar una diferencia holgada . Un colchón de seguridad de diez puntos que, visto lo visto en el partido, parecía un tesoro (35-25, min. 15). Porque por entonces, las canastas caían con cuentagotas, sobre todo en el lado vasco, lo que hacía más complicada cualquier reacción.
Reacción tardía
No la hubo tampoco tras el descanso, pues siguió la misma tónica de la primera mitad, con el Baskonia extrañamente apocado y sin plan B. Solo Henry parecía entonado. Sólo él contra el mundo. Un mundo azulgrana en el que Jasikevicius pudo rotar y rotar para repartir los esfuerzos, buscando equilibrar la balanza pensando ya más en la final que en el choque ante los vascos. Entre Mirotic -que acabó el choque tocado con un golpe en las costillas- y Higgins se las apañaron para terminar de romper el partido con casi un cuarto por delante (67-47, min. 31).
Necesitaba un milagro el Baskonia , y a punto estuvo de conseguirlo. Porque justo cuando tenía todo más complicado, salió a relucir su carácter. Ese que tienen todos los equipos de Ivanovic y que hasta entonces había estado sepultado. De repente, casi sin saber cómo, las cosas comenzaron a fluir para el Baskonia. La entrada de Vildoza en la dirección ayudó mucho, pero también la relajación de su rival, que pasó de verse en la final a tener que remangarse para sellar el pase.
El parcial fue de 18-2 a favor de los vascos , que se pusieron a solo seis puntos con tres minutos por jugarse (69-65, min. 37). Le entró el miedo a Jasikevicius, que puso en cancha a su guardia pretoriana - Mirotic, Calathes, Higgins y Davies - para amarrar una victoria que por momentos vio peligrar. No se consumó la remontada, pero los azulgranas llegarán a la final con un nuevo calentón, que podría allanar el camino del título para el Real Madrid .