Final Four Euroliga
El Madrid devuelve la bofetada al Barça
Los blancos remontan y vencen a los azulgranas tras cinco derrotas consecutivas y jugarán la final de la Euroliga
![El Madrid devuelve la bofetada al Barça](https://s1.abcstatics.com/media/deportes/2022/05/19/llull-madrid-U3091308010353E--1248x698@abc.jpg)
Crónica
Venció el Madrid al Barcelona al fin, en el momento culmen de la temporada. Tras un partido de rachas y una campaña de altibajos, los blancos optan de nuevo a la gloria. Aguantaron y atacaron cuando los azulgranas se relamían con una amplia ventaja en el marcador. Caza mayor, porque el sábado se enfrentarán al Efes en la final de la Euroliga .
Un ogro contra un ave fénix, todo por la gloria europea. El duelo entre Barcelona y Real Madrid en Belgrado se vestía de fábula añeja. Una que comenzó a escribirse con una gran ovación para Mirotic y con un sentido abucheo para Jasikevicius, poco amigo de los serbios. Con los protocolos y rencillas estampadas, voló el balón en el Stark Arena.
Sorpresa en el quinteto de Laso, sin Tavares, y percance en clave blanca a los pocos segundos de encuentro con una lesión de Williams-Goss. Poco le importó a Yabusele, que comenzó muy acertado, con dos triples casi seguidos y un mate al contraataque. El Madrid empezó con las ideas más claras que el Barça. Tavares volvía a sentirse monstruo, intimidador nato, y los blancos atacaban de manera taimada, sin prisa pero con mucha intención de llegar al aro rival. Con los tapones y los rebotes del caboverdiano, la máquina funciona mejor, o al menos disimula más sus carencias.
Competían ambos conjuntos sin demasiado brío y el Madrid mandaba en el tanteo. El pabellón, algo anestesiado tras el cardíaco Olympiacos-Efes , repuso sus fuerzas en el segundo cuarto y empezó a cantarle al baloncesto en general. Serbios, griegos y turcos poniéndole la música a un Barcelona-Real Madrid. Pedacitos de gloria que regala la Final Four. Mientras, Davies, el más acertado de los catalanes, le puso algo de malicia al duelo tras hacerle un mate en la cara a Poirier.
Poco a poco subía el ritmo, conscientes ambos de que el ataque a la cima aún estaba por llegar. Mirotic, como siempre, trabajaba en la sombra mientras acumulaba estadísticas decisivas. Algo solitario el montenegrino en el tiro eso sí, la defensa del Madrid no llegaba. Despacito y con buena letra, y siempre bajo el halo de su estrella, el Barcelona fue adquiriendo ventaja en el marcador. Necesitaba una inyección de adrenalina urgente el Madrid. Al descanso, ya perdía de once.
Hanga, esparadrapo infinito de este Madrid, asumió el mando tras la reanudación. El húngaro quería espolear a la manada a base de transiciones rápidas, despertar del letargo a sus compañeros. El talento de Mirotic frenó su intento en seco. No es que el ala pívot tenga un extenso repertorio de movimientos y danzas, pero domina como nadie la simplicidad del baloncesto. Con el juego al poste y desde el triple, mantenía la ventaja de los catalanes.
Laso se reunía con sus ayudantes en busca de una alternativa, una mecha que prender porque el Barcelona empezaba a encarar el trampolín de la final. Un dos más uno de Causeur y una fácil canasta de Tavares fue la respuesta. Los blancos iniciaron las maniobras de abordaje con un muy buen parcial cimentado sobre la defensa, barriendo de golpe los huecos cerca de su canasta. Abrines seguía tirando y seguía fallando. Sin la muñeca del catalán atinada, la más fiable de la plantilla de Sarunas, el Madrid tejía la remontada. Se agitó definitivamente el avispero tras un triple de Llull, quién si no. Músculo y decisión para cerrar un parcial genial en el tercer cuarto. Llegaba el Madrid por delante a la recta final.
Noqueado el Barça y lanzado el Madrid, con muchas más ganas que su archienemigo, de cabeza a por cualquier balón suelto y ansioso de cosechar segundas oportunidades tras los tiros errados. Poirier le devolvía el mate de la primera mitad a Davies y los blancos, definitivamente, le arrebataban la batuta del encuentro a los catalanes. Hablaba Laso en la previa de abanicos defensivos, y eso mismo ejecutaron sus pupilos. Daba igual la situación, el Barcelona siempre que giraba la esquina se encontraba un callejón a ninguna parte. Solo Mirotic, con algún tiro de fe, mantenía la esperanza azulgrana. Laprovittola, que también maneja a su antojo lo inesperado, siguió su ejemplo y anotó dos triples impresionantes. El partido, antes mar abierto, se estrechaba como un fiordo. Mirotic, otra vez él, empataba el encuentro a falta de poco más de dos minutos y medio para el final.
Causeur, al que el tiempo pondrá donde merece por su determinación en las grandes citas, seguía martilleando el aro del Barça, y este respondía con transiciones, ya superado el bache del tercer cuarto. Apareció Deck con un rebote en ataque decisivo y Llull no rechazó el esfuerzo de su compañero. Abrines, sin embargo, decidió meterle más fricción al laberíntico final. Con un tiro desde la esquina, dejó al Madrid a uno de ventaja. El Barça se encomendó a las faltas y Hanga no falló desde los tiros libres.
Increíble victoria del Madrid, la primera al Barça esta temporada. Una por la que merece la pena celebrar, pues da acceso a la final de la Final Four.
Noticias relacionadas