Atlético-Athletic
Plebiscito atlético en un Metropolitano crispado
La deriva del equipo ha generado las primeras críticas en la afición, pero con una victoria hoy igualarían al Barcelona
La afición del Atlético vuelve al Metropolitano tras el último concierto de viento que se vivió en la Champions . Los silbidos de una parte de la grada desconcertaron a otros sectores, en una especie de guerra civil entre los que piden más a un equipo construido para soñar y los que no olvidan que, hace no mucho, estar a estas alturas a tres puntos del líder y con el pase a octavos de Champions en la mano era poco menos que una utopía. El Atlético ha evolucionado en los últimos tiempos y es víctima de su propio éxito; la exigencia ahora es mucho mayor.
La realidad, sin embargo, es la que es: el de este año es el peor arranque de la era Simeone , con el bagaje goleador en Liga más pobre desde hace cincuenta años. Cada partido se ha convertido en una exhibición de juego pesado, lento y previsible, incapaz el equipo de generar acciones ofensivas relevantes. «Necesitamos ser más prácticos con las virtudes de los jugadores. Así estaremos más cerca en la búsqueda de lo que proponemos. La creatividad es buena, pero ser práctico es lo mejor», dijo ayer Simeone. Este quiero y no puedo está enrareciendo el ambiente en una afición poco acostumbrada a los tropiezos últimamente.
«La gente es espontánea. Transmite lo que ve y lo que siente»
Diego Pablo Simeone
Entrenador del Atlético
Hoy, frente al Athletic (21.00 horas, Movistas LaLiga), los locales volverán a luchar contra las sensaciones : las de un equipo que cada vez conserva menos rasgos de los que le colocaron entre los mejores; las de un entrenador acostumbrado a ganar desde la pizarra y que ahora no encuentra la fórmula para llevarse los partidos; y las de unos jugadores que se alejan peligrosamente de su mejor nivel. Contra el Leverkusen , uno de los señalados fue Koke , por el que ayer Simeone dio la cara: «A mí también me han pitado. Recuerdo algún momento importante, en el Calderón mismo. Me silbaron porque no estaba haciendo un buen juego. La gente, lo dije el otro día, es espontánea. Transmite lo que ve y lo que siente. Por eso somos nosotros los que tenemos que esforzarnos para que los silbidos y la crispación mejoren. Esto es de todos, no de Koke... Es del club, los jugadores, dirigentes y entrenadores».
Koke como síntoma
Resulta esclarecedor que el jugador señalado sea el capitán , quien dejó de ser un figurante hace tiempo para portar el brazalete este verano. Pese a no estar cuajando una buena temporada, sigue siendo intocable para su entrenador, que hace poco dijo lo siguiente de él y Saúl : «El trabajo, el espacio que cubren... Pueden estar más acertados o no, pero saben a qué juegan y lo que es el Atlético. Son de los jugadores más importantes para nosotros». Y ayer, de nuevo, volvió a elogiar su labor: «Koke intenta solucionar situaciones en otros sitios del campo por su capacidad táctica e intenta hacer más, por lo que termina teniendo mucha responsabilidad. Le comento que se desgasta al intentar hacer eso. Es muy bueno en lo que hace y lo seguirá haciendo porque es un gran profesional y un gran jugador ».
Otro que le conoce bien es Abel Resino , responsable de su debut hace diez años contra el Barcelona. En su opinión, Koke se ha convertido en este tiempo en una pilar dentro y fuera del campo: «Ser capitán conlleva muchas cosas y él consigue llevar la bandera del club. Aporta confianza a sus compañeros, liderazgo y complicidad con Simeone. Ha adquirido esa jerarquía que los entrenadores demandamos en un futbolista: a la hora de trabajar, en un vestuario y de llevar los colores con orgullo. Nadie le puede negar su amor y dedicación al Atlético. Es un santo y seña de la historia », dice a ABC.
«Koke aporta confianza a sus compañeros, liderazgo y complicidad con Simeone»
Abel Resino
Exentrenador y exjugador del Atlético
Abel, como Simeone, resta importancia a los pitos: «Son una anécdota. Koke es un referente y está bien considerado por la afición, el club, su entrenador y sus compañeros. Es una historia más, como ha pasado con tantos grandes antes». Porque no hay que olvidar que Koke es el quinto jugador con más partidos de la historia del Atlético (427) y es un referente de la etapa más exitosa del club. Un jugador que, por otra parte, rechazó varias ofertas importantes por seguir vistiendo de rojiblanco.
Las estadísticas también hablan a su favor. Su desgaste partido a partido se evidencia en que es el jugador que más kilómetros hace sobre el campo. Así, como centrocampista que es se le puede achacar la poca fluidez del juego en determinados momentos, pero también la intensidad que el Atlético ha convertido en su marca personal.
«Es el momento de estar todos juntos»
Koke
Capitán del Atlético
Los pitos a Koke son el síntoma del momento que atraviesa el Atlético. Sin estar fuera de la pelea por la Liga, la afición teme la deriva que está tomando el equipo, al que le cuesta cada vez más sacar adelante los partidos. Aun así, el discurso sigue siendo el mismo, tal y como corroboró el propio Koke el pasado jueves: «Tengo que seguir trabajando. Esto acaba de empezar, estoy fuerte y lo importante es ayudar al equipo. Es el momento de estar todos juntos». Hoy volverá a ser titular en el Metropolitano, donde la última vez salió entre murmullos, lo que no evitó que, con el pitido final, se acercara al centro a aplaudir a su afición.