Champions League
El Lokomotiv de Moscú, el equipo de la revolución rusa
El rival del Atlético hoy nació en 1922 integrado por los trabajadores del ferrocarril de la ciudad, una condición gremial que se repetía mucho en aquella época
La perspectiva que da la historia puede terminar concediendo protagonismo a quienes fueron meros espectadores del devenir del tiempo. Ocurre en ocasiones con el fútbol , fiel narrador de un suceso del que se mantuvo ajeno entonces. Es el caso del Lokomotiv de Moscú , rival contra el que el Atlético se juega esta noche su futuro en la Champions y que carga en su mochila con un pasado ligado a uno de los acontecimiento más importantes del siglo XX: la revolución rusa de 1917.
Hay que remontarse a 1922 para ubicar su nacimiento, en los primeros años de un gobierno comunista que se perpetuaría en el poder hasta 1991. Antes de aquello, el fútbol, que había llegado a Rusia a finales del siglo XIX de la mano de inmigrantes ingleses, era un deporte que se practicaba por la nobleza y en grandes ciudades como Moscú o Petrogrado. El panorama, sin embargo, no tardaría en cambiar.
Entonces, Rusia era un país muy diferente a lo que acabaría siendo después. Su población era esencialmente rural y se trataba de un territorio atrasado en el que apenas había lugar para el deporte . Pero el transcurso de los años popularizó al fútbol, llegando a haber en 1914 cerca de 200 equipos y 5.000 futbolistas inscritos en la Unión de Fútbol de Rusia , organización creada en 1912 y que dio lugar a lo más parecido que había entonces a una liga estatal.
El fútbol y la guerra
La situación cambió después de la Primera Guerra Mundial , la cual tuvo paralizado el deporte durante ocho años. Con el resurgimiento del fútbol ruso, llegó el nacimiento del Lokomotiv, «la locomotora de vapor». Como no podía ser de otro modo, el carácter proletario del momento impregnó también a este deporte.
El Lokomotiv vio la luz bajo el nombre de «Kazanka» , sustituido al año siguiente por «Club de la Revolución de Octubre». La relación entre el rival del Atlético y la revolución rusa es, por tanto, evidente, naciendo además con profundas raíces obreras, al igual que todos los clubes de entonces. En Moscú la cosa se repartía así: el CSKA era el equipo del Ejército, el Dynamo era la representación del Ministerio del Interior, el Torpedo era el de los trabajadores del sector automotor y, finalmente, el Lokomotiv era fruto del gremio de los trabajadores del ferrocarril de la ciudad.
Hubo que esperar a 1936 para el nacimiento de la liga soviética , una competición que masificó el fútbol y sirvió para crear un sentimiento de pertenencia entre los seguidores de los distintos equipos. El 22 de mayo de aquel año se disputó el primer partido, siendo el rival del Atlético uno de los dos presentes sobre el campo. Enfrente estaba el Dynamo de Leningrado , actual Dynamo de San Petesburgo, que milita en la segunda categoría rusa. El fútbol en la URSS daba los primeros pasos que terminarían llevándole muy lejos.
Éxitos tras la URSS
No se puede decir que la trayectoria del Lokomotiv fuera un camino de rosas durante el gobierno comunista. De hecho, pese a estrenarse con el campeonato de la primera Copa de 1936 , el club llegó a jugar hasta dieciséis temporadas en la segunda categoría. Hasta 1991, a las vitrinas entraron tres ligas (1947, 1964 y 1974) y dos copas (1936 y 1957). Su discreto bagaje no le impidió ser nombrado embajador soviético , siendo en la década de los cincuenta el único que jugaba amistosos contra equipos extranjeros. Además, la selección nacional se nutrió de numerosos jugadores del Lokomotiv.
Con la caída de la URSS, su suerte cambió y pudo disfrutar de su etapa dorada en los años venideros. A los títulos logrados anteriormente se sumaron otras tres competiciones domésticas (2002, 2004 y 2018) y ocho copas más (1996, 1997, 2000, 2001, 2007, 2015, 2017 y 2019). La institución empezaba a parecerse al equipo que pelea por la hegemonía del fútbol ruso que es hoy en día.
Su crecimiento se ve reflejado en los distintos estadios en los que ha jugado. Su primera casa, el Stalinest («Estadio estalinista»), era uno de los más modernos de la época hasta que fue derruido para levantar un nuevo recinto. En 2002 se inauguró el actual estadio del Lokomotiv, el RZD Arena , uno de los mejores de Europa del este entonces y que impulsó al club hasta convertirse en el segundo más seguido de la ciudad y uno de los más populares en el resto del país.
Otro hecho diferencial fue el nombramiento en 2010 de la primera mujer presidenta de un club ruso. Olga Smorodskaya estuvo al frente del Lokomotiv durante más un lustro y su labor fue vital en el desarrollo deportivo.
Hoy el Metropolitano recibe a un histórico. El Lokomotiv es uno de los equipos con más solera de Rusia y sigue conservando algunos de los rasgos tan particulares con los que nació. Su escudo mantiene un tren como guiño a su pasado y a escasos metros del estadio hay una locomotora que sirve de punto reunión para los aficionados. Un legado que se recuerda cada día de partido, cuando el sonido de un silbato anuncia que el encuentro está a punto de comenzar.
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