Artes Marciales Mixtas
Ilia Topuria busca su consolidación en UFC: «Estoy en el mejor estado de forma de mi vida»
El joven luchador hispanogeorgiano se enfrenta este sábado a Damon Jackson en Las Vegas, una pelea que le podría servir para dar un golpe de autoridad en la mayor organización de artes marciales mixtas
Llegar a la mayor liga de artes marciales mixtas del planeta, la UFC, es una tarea de suma complejidad, un camino de largo recorrido. Consolidarse entre el elenco de estos «elegidos» es una faena sólo al alcance de los más privilegiados. Eso es lo que busca hacer el hispanogeorgiano Ilia Topuria , el luchador con mayor proyección de nuestro país, que tratará de dar un golpe de autoridad este sábado (Dazn) frente al experimentado estadounidense Damon Jackson.
A sus 23 años, Ilia ha demostrado ser un atleta muy maduro, con una capacidad de sumisión fuera de la normal. Debutó el pasado octubre en UFC con una victoria con gran autoridad ante el Youssef Zalal , quien buscaba su cuarto triunfo en la compañía durante este año. Estuvo cerca de someter al marroquí , pero no había tenido suficiente tiempo para preparar el combate –lo cogió con ocho días de antelación– y sus fuerzas comenzaron a flaquear. Llegó y venció, España aplaudía, pero él no salió contento con su actuación . Por eso llega a esta pelea con un hambre voraz, listo para consolidarse en la mejor liga del mundo. «He tenido más tiempo para coger más confianza. Me he preparado muy bien. Me encuentro en el mejor estado de forma de mi vida », adiverte en ABC el luchador residente en Alicante, que cumple la protocolaria cuarentena en un hotel de Las Vegas.
Desde que se impuso a Zalal en Abu Dhabi, Ilia no ha regresado a su hogar. Acompañado de sus entrenadores, los hermanos Jorge y Agustín Climent, cogieron un vuelo hasta Miami, lugar donde están establecidos sus mánagers. Allí buscaron un gimnasio para seguir progresando, sacrificando su tiempo con su gente, a sabiendas de que saldría una pelea pronto en territorio estadounidense. Así fue, le tocará batallar en la madrugada (hora española) en Las Vegas. «En un principio iba a entrenar en el American Top Team, pero no llegamos a un acuerdo. Nuestro mánager nos recomendó el MMA Masters y hemos estado súper bien, nos han recibido genial, como en casa. Y cuando digo como en casa es que nos han dejado nuestro espacio para que trabaje yo con mis entrenadores y luego nos juntábamos con los otros chicos para hacer sparring y también los entrenadores del gimnasio nos enseñaban algunos detalles», detalla Topuria.
«Mis entrenadores y yo hemos viajado por todo el mundo y España no tiene nada que envidiarle a ninguna parte»
Su vida durante ocho semanas ha seguido una disciplina militar. «Desayunar, entrenar, comer, entrenar y descansar. Así todos los días», cuenta el joven luchador. «Ha sido un gran trabajo, con todo el equipo enfocado en mí al cien por cien. Cuando estás en tu casa también estás enfocado en cosas personales, pero aquí no, estábamos alejados del mundo y sólo nos dedicamos a entrenar», desgrana. Eso sí, estar separado de su gente durante tanto tiempo es algo que cuesta lidiar con ello. «Se nos ha hecho bastante duro, es difícil convivir con la preparación, la dieta, el entrenamiento, alejados de casa. Me perdí el primer cumpleaños de mi hijo, mi entrenador se perdió el de su hija... y eso me hizo estar triste, pero al fin y al cabo es el sacrificio que se hace lograr nuestros objetivos».
Respecto a su rival, Ilia asegura que en UFC «no hay peleas fáciles». «Damon es un tipo experimentado, es bueno en el suelo y derribando, pero yo soy mucho mejor que él cualquier modalidad », dice. «No creo que la gente llegue a ver todo lo preparado que estoy físicamente porque lo acabaré antes de tiempo . Se ha hablado que en el último asalto de mi debut en UFC estaba cansado, pero esta vez será diferente».
Cuando el árbitro le levante la mano, algo que según el hispanogeorgiano sucederá con toda seguridad, será el momento de pensar en su regreso a Alicante, donde continuará con sus entrenamientos rodeado de su familia. Allí, dice, es donde mejor está. «Vuelvo para casa, me ofrezcan lo que me ofrezcan. Hemos viajado casi por todo el mundo y España no tiene nada que envidiarle a ninguna parte , deseo volver con todo mi corazón», concluye.
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