GOLF - Open de España
Cañizares (-4), a un golpe del líder Levy
Solo 15 golfistas pudieron bajar del par en un duro campo de Valderrama

El Open de España comenzó en Valderrama de una manera espectacular. Por un lado, porque el recorrido gaditano se mostró como el temible enemigo que todos los participantes esperaban (solo 15 de los 144 golfistas fueron capaces de ganarle); por otro, porque hubo tensión e incertidumbre hasta el final, como corresponde a cualquier gran campeonato.
Por la mañana, con unas condiciones impecables, Alexander Levy vivió su sueño dorado. "Valderrama es un campo muy difícil pero hemos jugado en condiciones fantásticas, con poco o nada de viento y lo he hecho verdaderamente bien -reconoció el francés-. También he tenido algún momento de suerte, que aquí es importante con tantos árboles". Los 66 golpes que firmó son su mejor vuelta de la temporada. A lo largo de toda la jornada se mantuvo intocable el resultado y nada indicaba que se fuera a mejorar.
La principal figura del torneo, Sergio García , que además patrocina la prueba por medio de su Fundación, no tuvo una buena jornada. Firmó tres golpes sobre par, sobre todo por el cansancio que acumula después del Masters . "“No he notado que haya jugado mal, pero estoy en un momento complicado de temporada y sin duda me hace falta descansar. Me ha dado rabia que no juguemos en otra fecha, es un campo que exige mucho, hay que estar muy fino de juego y de cabeza y ahora estoy un poquito de bajón; necesito más energía". La misma cifra la sumó el otro español presente en Augusta, Rafa Cabrera , que refirió el mismo comentario que el castellonense, pues "aunque no me noto muy cansado físicamente, tengo el sueño cambiado y necesito dormir bien un par de noches seguidas. No he podido practicar lo que me hubiera gustado, pero espero mejorar a lo largo de la semana".
La parte más positiva del día, por lo que a los jugadores locales se refiere, fue la llegada de Pablo Larrazábal y Alejandro Cañizares . Primero entregó una gran tarjeta el barcelonés (-3), que le metía entre los diez primeros y, después, el malagueño le superó en el último hoyo, con un gran "birdie" que le aupó a la segunda plaza (-4). "No he hecho este resultado muchas veces ni jugando en prácticas. El campo está difícil, los greenes muy duros, lo que no es normal aquí, están rápidos y hay mucho rough alrededor. Estoy contento, he jugado muy estable, sin cometer errores". El hecho de jugar en su club, es un aliciente para Cañi, pero no lo considera una excesiva ventaja. "En este campo hay que saber ser paciente con los greenes y tirarla muchas veces a amarrar. Jugar en casa te da una motivación extra, pero no te regala golpes”, concluye con una sonrisa.
Noticias relacionadas