Tras la desaparición de la «reina de la apnea» hay nuevas medidas para bucear

El último 2 de agosto, el mundo del buceo quedó conmocionado. Ese día, mientras daba una clase en la aguas de Formentera , desapareció Natalia Molchanova , conocida como «la reina de la apnea». Ahora, luego del accidente, han entrado en vigencia nuevas regulaciones sobre el buceo deportivo-recreativo en España.

La medida, basada en una resolución del 28 de julio del Ministerio de Fomento , busca reducir los riesgos de quienes practican buceo por diversión, y regular a aquellos que lo hacen en zonas de cuevas o algún tipo de «techo» que dificulte el ascenso a la superficie. A partir del 14 de agosto, cuando comenzaron a regir las nuevas normas, esta actividad debe contar con la supervisión de un buzo experto. A su vez, no se podrá bucear a mayor profundidad que seis metros.

También deberán llevarse algunos elementos de seguridad: un chaleco que controle la flotabilidad en todo momento, un dispositivo de control de profundidad, un lastre, una alarma de entrada en la reserva de oxígeno y umbilicales de buceo.

Molchanova , rusa de 53 años, fue vista por última vez el domingo 2 de agosto. Se encontraba dando clases de buceo a Pavel Tyo , un compatriota multimillonario, y a dos de sus amigos. Su desaparición generó mucho interés por tratarse de una especialista en zambullirse en las profundidades: había llegado a descender hasta 69 metros por debajo de la superficie sin aletas y hasta 101 con aletas y peso fijo.

La rusa, poseedora de 40 récords mundiales, llevaba aquel día seis kilos de lastre en la cintura, iba vestida por un traje de neoprene y contaba con aletas. Durante tres días se intentó hallar su cuerpo en el agua. La búsqueda siguió durante otros cuatro días por tierra, también sin éxito hasta que finalmente se suspendío.