Feria del Libro de Fráncfort
Albrecht Buschman: «Hay un descenso de la traducción alemana de libros españoles desde hace más de diez años»
El filólogo alemán repasa las causas de las dificultades de la literatura española en el mercado del libro alemán

Cuando Thomas Mann se subió en un barco para huir a América en 1934, con espacio en el equipaje para un solo libro, decidió llevarse el Quijote. Esta referencia, que el rey de España ha incluido en alguno de sus discursos durante el ... viaje oficial a Alemania, corre sin embargo el peligro de reflejar solamente una gloria pasada de nuestra literatura.
«En 1991, España brilló como país invitado de la Feria del Libro de Fráncfort. Camilo José Cela acababa de recibir el premio Nobel de Literatura y en su estela se dieron a conocer Javier Marías y Antonio Muñoz Molina, Manuel Vázquez Montalbán, Rosa Montero, Eduardo Mendoza y otros. Los traductores apenas podían seguir el ritmo y pronto llegaron Manuel Rivas, Javier Cercas y Rafael Chirbes. Pero desde entonces, la literatura española se ha vuelto bastante más discreta para los lectores alemanes», juzga Albrecht Buschman, filólogo, fundador de 'romanistik.de' y con firma en Tagesspiegel.
«Hay un descenso de la traducción alemana de la literatura española desde hace más de diez años -prosigue-, y desde 'La sombra del viento' (2003) de Carlos Ruiz Zafón y 'Las voces del río' (2007) de Jaume Cabré, casi ningún título español ha atraído a una gran audiencia en Alemania, con la excepción de 'Patria' de Fernando Aramburu, hace cuatro años».
Buschman asegura, sin embargo, que hay autores españoles más jóvenes con formas de expresión tan creativas como la generación que tuvo que escribir para salir de la dictadura.
Nueva generación
Lector en español desde sus tiempos de estudiante en Granada, destaca «la fuerte presencia de autoras españolas» en Fráncfort y aconseja a los visitantes que deseen adentrarse en libros españoles que se acerquen a obras como 'Lenguaje fácil' (Matthes & Seitz) de Cristina Morales, con traducción premiada de Friederike von Criegern, que «tuvo que inventar su propio contexto alemán para el texto, lo que sacudió las convenciones del idioma y los hábitos de pensamiento»; la novela de Sara Mesa 'Un amor' (Wagenbach), «que encaja bien con la tendencia de vuelta al campo en la literatura alemana contemporánea», o 'Los Milagros' (Suhrkamp) de Elena Medel.
Buschman sospecha que el rosario de crisis que arrastramos «podría ser el motivo de las dificultades de la literatura española en el mercado del libro alemán. Para los españoles la crisis es un presente contundente, pero a diferencia de los alemanes, hace tiempo que han superado el miedo a ella», concluye.
Además de la presencia española, que espera lograr un gran impulso en esta Feria, Fráncfort concede este año una especial atención a la literatura ucraniana. «La Feria del Libro de Fráncfort ha mantenido estrechos contactos con la industria del libro ucraniana durante muchos años y por eso queremos ofrecer apoyo directo ahora a nuestros colegas de Ucrania, mientras resisten el ataque ruso», decía anoche el director de la Feria, Juergen Boos, que elevaba el evento literario por encima del contexto bélico, «como lugar de encuentro anual del sector, es particularmente importante para nosotros dar visibilidad global a los escritores y editores ucranianos».
Foro de encuentros tras la pandemia
Boos destaca ese papel de encuentro, al igual que su jefa del departamento de Cultura y Ciencia, Ina Hartwig. «La Feria del Libro de Fráncfort ha sido siempre un lugar de encuentros personales y de intercambio internacional. Después de dos años de restricciones por fin pueden volver a darse esos encuentros y puede volver a estar a la altura de su papel, inmensamente importante como foro para la cultura de difusión democrática», celebraba durante la ceremonia de inauguración, a la vez que publicitaba que «el programa de política cultural es impresionante, con numerosos eventos sobre la actualidad internacional que nos invitan a formar parte del proceso de comprensión». Ella misma participará en un panel titulado 'Solidaridad o división: ¿qué determinará el invierno de la crisis?'.
En conjunto, más de 3.800 expositores invitan a pulular entre las estanterías. No solo en las salas de exposiciones, sino también en otras 20 ubicaciones en Fráncfort, donde se llevarán a cabo eventos, lecturas y charlas con numerosos invitados.
Entre ellos destacan la autora Donna Leon, que relata su infancia y su pasado a través de su obra autobiográfica 'Una vida en cuentos'; el autor de libros infantiles e inventor de 'Sams' Paul Maar, que leerá su última publicación 'Das Sams und die große Weihnachtssuche' (Sams y la gran búsqueda navideña); y la escritora de Mönchengladbach Ingrid Krane-Müschen, más conocida bajo su seudónimo Rebecca Gablé, que presenta su nueva novela histórica 'Drachenbanner' (Bandera de dragón) de la serie Waringham.
El premio de la Paz de este año del Comercio Librero Alemán ha sido para el autor y músico ucraniano Serhij Zhadan, que no podrá recogerlo. El comunicado del jurado dice: «Honramos al escritor y músico ucraniano por su destacada labor artística, así como por su actitud humanitaria, con la que se dirige a las personas en guerra y las ayuda incluso a riesgo de su vida». El premiado cuenta en novelas, ensayos y letras de canciones «cómo la guerra y la destrucción se mueven en este mundo y sacuden a la gente».
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