Preguntas sin respuestas en el País Vasco
Borja Ortiz de Gondra estrena en el Teatro Español «Los otros Gondra», premio Lope de Vega 2018
![Borja Ortiz de Gondra y Jesús Noguero](https://s2.abcstatics.com/media/cultura/2019/01/11/otrosgondra-kNYE--1248x698@abc.jpg)
En «Los Gondra», obra estrenada en el teatro Valle-Inclán hace un año, el dramaturgo Borja Ortiz de Gondra desnudaba la historia de su familia a lo largo de más de un siglo y a través de ella trataba de radiografiar la dramática situación que ha vivido el País Vasco en las últimas décadas. La obra -en la que él mismo intervenia como actor- terminaba con una frase, que un personaje pronunciaba en un frontón: «¿Podremos olvidar ahora?» La pregunta sacudía al dramaturgo todos los días, y fue el detonante para escribir una nueva obra, « Los otros Gondra (Relato vasco) », que se acaba de estrenar en el Teatro Español. El reparto incluye al propio Borja Ortiz de Gondra, junto a Sonsoles Benedicto , Fenda Drame , Jesús Noguero , Lander Otaola y Cecilia Solaguren . La dirección es de Josep Maria Mestres -que ya dirigió «Los Gondra»-.
«En realidad no es una segunda parte; son textos independientes -aclara Ortiz de Gondra-. Quien no viera “Los Gondra” puede ver perfectamente “Los otros Gondra”». Nació, añade, de una manera muy vital: « no había agotado las preguntas que me llevaron a escribir el primer texto ». La obra, cuenta el dramaturgo, empieza en el momento en que terminaba la anterior. «Partimos exactamente de ese momento y esa pregunta para buscar respuestas: el dramaturgo regresa a recoger un premio a Algorta, el pueblo natal donde ocurrió todo, y trata de escribir una obra sobre aquello. Pero la verdad aún duele y nadie quiere romper el silencio: unos, porque creen que hay que pasar la página y olvidar rápido sin asumir la culpa; otros, porque piensan que no hay perdón posible y nunca se debe enterrar el pasado. Sin embargo, los tiempos están cambiando y hay una nueva generación , no ligada al peso de la sangre y los apellidos, que tiene la oportunidad de comenzar de otra manera. Y gracias a la ficción del teatro, que nos permite mirar con distancia y con compasión, tal vez logremos sanar la herida y podamos por fin olvidar».
Incluida dentro de la corriente de «autoficción», Borja Ortiz de Gondra asegura que obras así « sirven sobre todo para explicarme a mí mismo ». Reconoce el dramaturgo que con ella se arriesga mucho. «Me presento, me desnudo, pero no es una obra narcisista». Está de acuerdo con el lema: «pinta tu aldea y pintarás el mundo». «Se puede entender a esta familia vasca porque sus problemas, finalmente, son los problemas de una familia universal. Pero hay un plus de verdad en este relato . Y el espectador lo recibe de manera diferente, empatiza de modo distinto con los personajes, que están colocados en otro lugar emocional».
Pero no importa que la obra tenga aspectos autobiográficos o sea de «autoficción». «Los autores siempre nos escondemos detrás de los personajes », explica Ortiz de Gondra. En este texto la diferencia, asegura, es que él sale a escena. «Hablo desde un lugar diferente, cuento una historia real, pero desde una absoluta libertad , desde la ficción. Es una obra compleja porque el autor cuenta, recuerda y escribe también lo que desearía que fuera y no siempre lo que es».
Insiste en que ha escrito con absoluta libertad, sin ningún tipo de autocensura , ni la motivada por las necesidades de una futura puesta en escena ni, mucho menos, ideológica. Porque solo desde esa libertad, añade, se puede contestar a la pregunta principal que plantea la obra. «¿ Qué hacemos con el pasado que nos duele ?». Y él mismo esboza una respuesta. «Una parte de la sociedad quiere pasar la página y otra no. Y ahí estamos, tratando de encontrar el punto medio. Pero yo creo que tenemos que soltar el pasado y pasar página para poder olvidar, y el olvido es necesario».
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