Soy corista

No, Asuncion, tú no fuiste corista aunque cantaras maravillosamente bien y con una ternura enorme ese tema de «Follies». Pero sí eras corista en la medida de la humildad que practicabas. En el amor que proyectabas en tu profesión. Solo los verdaderamente grandes practican la humildad y tu posees ambas cualidades.

Te miraba ensayar duramente los pasos de claqué, los bailes y las canciones de «Follies» y me admiraban tu capacidad para aprender, tu tenacidad para ensayar, tu seriedad para afinar el trabajo y tu brillantez y luz escénica para deslumbrar a tus compañeros y al publico, que atronadoramente te vitoreaba noche tras noche.

Nos dejaste a todos turulatos :Nos enamoramos de ti, Asunción. De esa enorme actriz y compañera con la que tuvimos la suerte de compartir aquella maravillosa aventura. Estábamos embobados y embobadas con tu rigor, tu maestría, tu sabiduría escénica... Y con tus maneras de mujer entera, pícara, inteligente, lúcida, libre. Siempre estuviste donde quisiste estar y con quien quisiste estar y del modo que querías estar.

Qué suerte haber dado contigo. Gran actriz, claro. Enorme persona, por supuesto. Y alegre, con una alegría contagiosa. La Balaguer, toda una personalidad.

¿Sabes?, a menudo uso el foulard que me regalaste. Aquel que había sido de Paco. De tu Paco. ¿Y sabes?, vas a vivir en nuestros corazones, inolvidable Asuncion Balaguer. Mario.