El Papa Francisco se reúne en la Capilla Sixtina con referentes de la cultura como Ken Loach y Javier Cercas
Javier Cercas, Cristina Morales, Vicente Amigo y Gonzalo Borondo son los artistas españoles invitados por el Vaticano
Vicente Amigo: «Estoy en un punto en el que me da igual si lo que hago es más o menos flamenco»

El Papa Francisco ha conseguido reunir este viernes en la Capilla Sixtina a algunos de los artistas más relevantes del panorama actual. Ante los frescos de Michelangelo ha hablado sobre inspiración, belleza y contradicción a doscientos representantes de la cultura mundial. Le han ... escuchado la poetisa estadounidense Patricia Lockwood, los cineastas Ken Loach y Ferzan Ozpetek, el escultor británico Anish Kapoor, la cantante mexicana Carla Morrison o el arquitecto francés Jean Nouvel. Entre participantes españoles, el muralista Gonzalo Borondo, el guitarrista flamenco Vicente Amigo, y los escritores Javier Cercas y Cristina Morales.
Según el Pontífice, el arte y la fe tienen en común que «molestan un poco, pues no pueden dejar las cosas como están: las cambian, las transforman, las convierten, las mueven». Así, «el arte nunca puede ser un anestésico; da paz, pero no duerme las conciencias, las mantiene despiertas». Esto explica que los artistas sean «conciencia crítica de la sociedad, que quitan el velo a lo evidente, muestran lo que hace pensar, lo que nos hace estar atentos, lo que revela la realidad en sus contradicciones, los aspectos que es más cómodo o conveniente mantener ocultos».
Para ser fecundos, les ha pedido que cuando se detengan en los «bajos fondos de la condición humana», se esfuercen también por «arrojar la luz de la esperanza sobre las tinieblas de lo humano, del individualismo y de la indiferencia», pues las personas necesitan también «vislumbrar la luz, la belleza que salva».
Partiendo de esta vocación de «conciencias críticas» de la sociedad, el Papa les ha propuesto una alianza en batallas como «la defensa de la vida humana, la justicia social, los marginados, el cuidado de la casa común, el sentirnos todos hermanos»; y les ha rogado que custodien «la humanidad de la humanidad, la dimensión humana de la humanidad, que es también la gran pasión de Dios».
Mirándolos, y reflexionando sobre sus obras, el Papa ha concluido que el arte «desmiente la idea de que el hombre es un ser para la muerte». «Es cierto que debe asumir su mortalidad, pero es un ser para la vida», ha añadido. Por eso, citando a Hannah Arendt, les ha recordado que «lo propio del ser humano es vivir para aportar novedad al mundo», una fecundidad no sólo biológica sino también moral, estética e intelectual.
Españoles reconocidos
El escritor Javier Cercas ha salido visiblemente impactado por un encuentro que «no ha sido para nada protocolario; ha tenido mucha miga». «El Papa nos ha dicho que los escritores no estamos para decirle a la gente lo que tiene que pensar. La literatura está para incomodar. Estamos para mostrar todas las complejidades de los seres humanos y esto me parece clave, absolutamente. El arte y la pedagogía no son lo mismo», ha explicado a ABC.
Cercas ha explicado que, aunque se considera no creyente su «vocación literaria está ligada a la religión». «Mi vocación literaria surgió por un desarraigo geográfico, pues soy emigrante, y por un desarraigo espiritual, pues perdí la fe católica y busqué un sucedáneo en la escritura, en la literatura», ha asegurado. «Pero fue un error porque la literatura nunca proporciona las certezas que proporciona la fe y que yo envidio mucho», ha confesado. «Sería extraordinario creer… A mí me encantaría hablar con el Papa de la resurrección de los muertos y de la vida eterna, de eso me gustaría hablar», se ha despedido.
También la escritora Cristina Morales ha apreciado mucho que el Papa «vincule el arte al libro del Génesis, a Dios que crea. En nuestro trabajo experimentamos de manera cotidiana ese momento creador». A la pregunta de cómo interpretar la visita al Vaticano de una escritora 'antisistema', ha respondido que «antisistema es una palabra demasiado vaga. Deberíamos ser un poco más precisos: 'antisistema' del sistema que no funciona». «Yo me declaro una ferviente admiradora de las escritoras y los escritores místicos, e imagino que eso algo habrá tenido que ver para la invitación. De hecho, he escrito una obra inspirada en la obra de Santa Teresa de Jesús», ha recordado.

También estaba conmovido el guitarrista flamenco Vicente Amigo. «Busco a Dios entre las cuerdas de mi guitarra, para que me eche una mano», ha explicado en el Vaticano. «Hoy ha sido todo fantástico. Cuando llegó la invitación para ver al Papa creí que era una broma de alguno de Cádiz», ha recordado sonriente.
Para el muralista Gonzalo Borondo, «ha sido un encuentro simbólico en muchos sentidos». «He apreciado su manera de recordar la espiritualidad que reside detrás de nuestro oficio y la atención a acercarlo a quien no tiene una situación económica fácil», ha explicado a ABC. Para él ha sido una experiencia «impactante» poder «estar sentado junto a artistas como Anselm Kiefer o entrar charlando con Anish Kapoor, Tomas Sarraceno, Jean Nouvel o Doris Salcedo».
El encuentro con Francisco se ha realizado con la excusa del 50 aniversario de la colección de Arte Moderno de los Museos Vaticanos. Con esta cita, el Papa se ha sumado a la tradición de sus predecesores de mantener un gran encuentro con representantes de la cultura contemporánea.
El primero que lo hizo fue el papa Pablo VI, quien en 1964 les reunió en la Capilla Sixtina y les lanzó la propuesta de «hacer las paces» tras siglos de desconfianza recíproca. Juan Pablo II dedicó una carta especial a los artistas en 1999 en la que les desafió a vivir la «vocación del servicio a la belleza» y también se reunió con ellos en el Jubileo del año 2000 en la basílica de San Pedro.
Fue memorable el encuentro en 2009 con Benedicto XVI, que les convocó en la Capilla Sixtina. Invitó entre otros al tenor Plácido Domingo, al arquitecto Santiago Calatrava y al pintor Pedro Cano. Les alertó de la tentación de un arte «obsceno, progresivo y transgresor», que transmite una belleza «hipócrita» y se reduce a propaganda. La auténtica belleza, les dijo, incluye el «deseo profundo de conocer, de amar y de acercarse al otro».
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