La profética canción sobre la brutalidad policial que anticipó la muerte de George Floyd

Run The Jewels, el dúo formado por Killer Mike y El-P, publica «Walking In The Snow» y refuerza el papel del hip hop como incómodo cronista de la sociedad contemporánea

Killer Mike y El-P, en una imagen promocional RUN THE JEWELS

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Ardió Minneapolis como ardieron antes Detroit, Los Angeles, Ferguson o Baltimore y, una vez más, ahí estaba la música negra, primero el soul y ahora el hip hop, tomando apuntes y poniendo banda sonora a lo que ocurría y, sobre todo, a lo que estaba a punto de ocurrir. «Rodney King fue la confirmación de todo lo que habíamos estado rimando desde los años 70», explicaba el rapero neoyorquino en KRS-One en «Uprising: Hip-hop and the L.A. riots», imperdible y sobrecogedor documental sobre el papel que jugó el rap en los disturbios que asolaron Los Ángeles en abril de 1992. Y hoy como ayer, casi treinta años después de Rodney King; tres décadas después de N.W.A y del «Cop Killer» de Body Count; del «Fight The Power» de Public Enemy y del «Real Estate» de Cypress Hill, George Floyd bien podría ser la confirmación de todo lo que han estado recitando y rimando, masticando con rabia, los raperos desde entonces.

Ahí está, sin ir más lejos, «Walking In The Snow», arrollador himno con el que Run The Jewels ha puesto banda sonora a las protestas por la muerte de Floyd y ha acabado por demostrar con su cuarto álbum, en circulación desde la semana pasada, que brutalidad policial y racismo se han convertido en algo trágicamente previsible. ¿Cómo interpretar sino una canción que parece escrita cinco minutos después de que el agente de policía Derek Chauvin asfixiara a Floyd hasta la muerte hincando la rodilla en su cuello durante casi nueve minutos?

Hasta doce veces repitió Floyd que no podía respirar con una frase, «I can't breath», que se ha convertido en lema oficioso de las protestas y que se cuela también en medio de «Walking In The Snow» como incómoda profecía. Y no sólo eso. «Y estás tan atontado que ves a los polis asfixiar a un hombre como yo / Hasta que mi voz pasa de un grito a un susurro, 'no puedo respirar' / Y te quedas sentado en el sofá de casa y lo ves por la tele«, rapea con furia Killer Mike.

La canción, en efecto, parece escrita antesdeayer. Tanto es así que El-P, cuarto y mitad del dúo estadounidense, tuvo que salir a aclarar que en realidad la habían grabado en otoño en 2019. ¿Casualidad? Al contrario, pura causalidad: el tándem escribió la canción a partir de otra muerte, la de Eric Garner, en 2014. También por asfixia. También a manos de la policía durante una detención.

En realidad, tampoco es ninguna sorpresa: El-P y Killer Mike siempre se han crecido en la confrontación y la denuncia y ya en su segundo álbum deslizaron un canción como «Early», sonado alegato contra el racismo y la violencia policial que en aquel momento, a finales de 2014, se interpretó como airada reacción al asesinato de Michael Brown y los disturbios y protestas de Ferguson de aquel mismo verano. Otra vez la violencia. Otra vez la desigualdad. «This is America», que canta Childish Gambino en uno de los mejore retratos contemporáneos de una sociedad desgarrada en la que el cambio, ese al que le cantaba Sam Cooke en «A Change Is Gonna Come», se lo está tomando con excesiva parsimonia.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación