Jazz
Karen Souza: «Me gusta pensar que hay canciones que "no se dejan" versionar»
La cantante argentina Rocío Rodríguez dará un concierto este viernes en Madrid. Visitará Jávea y Murcia este sábado 13 y el siguiente 20
Sus insólitas versiones en clave jazzística de «Creep» ( Radiohead ), «Every Breath You Take» ( The Police ), «Do You Really Want to Hurt Me?» (Culture Club) o «Personal Jesus» ( Depeche Mode ) le abrieron las puertas de la popularidad a Rocío Rodríguez , la cantante argentina que se esconde tras el alter ego Karen Souza . Con más de veinte millones de reproducciones en sus vídeos , su proyecto supone una curiosa anomalía en la escena de jazz, de la que podremos disfrutar en España a partir de esta noche.
¿Hay versiones imposibles de realizar, por más que lo intente?
A mí me gusta pensar que hay canciones que «no se dejan» versionar. Nuestro mecanismo para hacer versiones es, en general, primero pensar el tema en otro «mood»: jazz, bossa, lounge; es algo imaginario en una primera instancia. Soy muy intuitiva y, si en esa primera instancia no vibro o ningún «mood» me convence, simplemente la dejo, no insisto. En este proyecto somos ante todo respetuosos con las obras de otros artistas, consideramos que si nuestra versión puede honrar a la canción y aportarle algo nuevo, continuamos adelante. De no ser así, rápidamente buscamos otro tema para versionar. Tenemos una historia musical muy vasta, siempre habrá canciones hermosas para homenajear.
¿En qué se parecen Rocío y Karen, y en qué son completamente distintas?
En mi cabeza hay una gran mesa redonda, donde todas estas partes de mí, no solo ellas dos, se juntan y debaten, arman grandes charlas. Creo que todos somos muchas personas en una y a mí me gusta pensarlas por separado. Lo recomiendo fuertemente; pienso que no hay que encasillarnos en una forma de ser, incluso en un oficio; no hacerlo nos da más libertad de acción para no actuar o pensar «como deberíamos» según nuestra «forma de ser», sino buscar crecer intelectual y espiritualmente como forma de vida.
En muchos artículos sobre usted se suele encontrar la palabra «sensualidad». ¿Le parece adecuado o le incomoda que se haya convertido en un lugar común?
Ni una cosa ni la otra. Como artista busco transmitir, generar emociones en el que escucha. Ahora, lo que se genera, qué tipo de sentimiento, ya se me escapa. Eso depende de cada oyente. Lo que yo transmito es un profundo amor por la música, que no lo siento por nada más; nada es más grande para mí que el amor por la música. Me gusta la idea de acompañar a quien me escucha en su vida; hace un tiempo en otra nota periodística me titularon «A Karen le gusta colarse en las vidas de la gente». No es lo que dije. Lo que dije es que pienso en personas que están trabajando y mi música se lo hace más ameno, o una pareja en una cita con mi música de fondo. La música es una gran aliada, una gran compañía.
Y las comparaciones con Diana Krall, ¿ya se ha aburrido de ellas, o aún son un halago?
Las comparaciones son inevitables, yo siempre me lo tomo a bien, porque creo que se hacen con respeto.
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