Novedad editorial
«Como escritor novato, tratar de meterme en el corazón de una mujer ha sido un auténtico safari emocional»
Álvaro González Alorda presenta su primera novela, ‘Riverview’, este martes en el Auditorio Nissa Cartuja
De pequeño, Álvaro González Alorda (Sevilla, 1973), quiso ser reportero de guerra para viajar por el mundo y contar historias. Pero la vida lo llevó a encontrar en la consultoría una forma insospechada de cumplir su sueño: ha colaborado en la transformación de más de cien empresas en treinta países de Europa y América . Así descubrió que la verdadera transformación acontece en el corazón de cada persona, el lugar en el que suceden las grandes batallas, el lugar donde encontrar las historias. Es socio director de emergap y profesor en Headspring. Ha publicado tres libros: ‘Los próximos 30 años’ (Alienta, 2010), ‘The Talking Manager’ (Alienta, 2011) y ‘Cabeza, corazón y manos’ (Alienta, 2020). Este martes presentará su primera novela, ‘Riverview ’ (Amazon, 2021), en el Auditorio Nissa Cartuja , a las 20 horas. Estará acompañado por el periodista de ABC Jesús Álvarez.
Después de publicar tres libros de no ficción, ¿qué le ha impulsado a dar este salto a la narrativa?
El germen estaba en mi libro anterior, ‘Cabeza, corazón y manos’, con el que traté de presentar a través de un diálogo novelado una metodología para acelerar transformación personal. La protagonista, Sara, es rápida como una ardilla, apasionada y algo dispersa. En su empresa le consideran high-potential y puede que en unos meses la nombren vicepresidenta. En los últimos años, la han llevado a cursos y a programas por las mejores instituciones educativas, pero esta vez le han pedido a ella que elija cómo formarse. Ahora gestiona un proyecto que requiere un constante viajar entre América y Europa y le sobra todo menos tiempo. Sara, entonces, opta por algo fácil y flexible: un programa de mentoring online. Pero al otro lado se encuentra a Oliver, un mentor experimentado y exigente que le reta a embarcarse en un viaje de transformación personal. Es una historia con planteamiento, nudo y desenlace, pero, al terminar de leerla, muchas personas me pidieron que la continuara. Creo que la personalidad de Sara resonó en tantos lectores -muchos aún me escriben diciendo: «Yo soy Sara»- que decidí llevarla a ‘Riverview’.
¿Por qué ha usado la narración en primera persona con tintes epistolares?
Quería escribir sobre el desafío de encontrar el equilibrio y la felicidad a través de una vida imperfecta y me atraía la posibilidad de abordar esta historia desde el corazón roto de una exitosa mujer ejecutiva a la que, en lo verdadermente importante, no le cuadran las cuentas: se encuentra sin amor, sin amigos y despreferida por sus propios hijos, que han decidido irse a vivir con su padre. Por eso intenta rescatar a una amiga de infancia, a la que dejó de lado cuando empezó a triunfar como alta ejecutiva, contándole -con esa franqueza desgarrada con la que solo se habla a una verdadera amiga- cómo le ha ido en la última década.
Sara es un personaje esencial en la novela. Muchos lectores hablan de que ha logrado meterlos en el interior de esta mujer. ¿Cómo se consigue ese acercamiento a la psicología femenina?
Como escritor novato, tratar de meterme en el corazón de una mujer ha sido un auténtico safari emocional. Supongo que he tirado de mi propia experiencia profesional, en la que he tenido la oportunidad de asomarme a unos quinientos corazones a través de procesos de mentoring. La mitad, de mujeres. Aun así, me sentí muy inseguro en el proceso de escritura de la novela y necesité de la validación de un buen número de mujeres a las que entragaba el manuscrito con manos temblorosas a la espera de su feedback. Ahora me hace sonreír cuando dudan que un hombre haya escrito ‘Riverview’.
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Los numerosos lectores que ya la han podido disfrutar han visto en ‘Riverview’ una gran influencia de la tradición novelística inglesa, especialmente de autores como Jane Austen o Thomas Hardy, entre otros. ¿Qué es lo que le atrae de los escritores británicos y en qué le han podido influir en su estilo?
Cuando estudiaba en la Univesidad de Navarra, leí por primera vez ‘Retorno a Brideshead’, de Evelyn Waugh. No creo que haya releído ningún otro libro tantas veces. Y se me quedó tan grabado en la cabeza y en el corazón que hasta sentí que había vivido esa historia, que había habitado sus paisajes. Por eso, cuando el año pasado la pandemia cerró el mundo por unos meses, me pareció providencial que me tocase pasarla precisamente en Oxfordshire, donde decidí localizar la historia de ‘Riverview’.
En un tiempo en que domina la literatura de los bestsellers con historias de ‘usar y tirar’, ¿qué es lo que aporta una historia tan reflexiva como la suya?
En los últimos años, me he encontrado a muchas personas con valores nobles y una mirada trascendente de la vida pero que, en el fondo, no se fían de que pueda haber mayor felicidad que la uno se autoproporciona; lo que les lleva a una insaciable búsqueda de experiencias agradables: comidas ricas, placeres sensoriales, viajes exóticos... Pero es tal la aspiración de felicidad que tenemos en el corazón que nada de eso es suficiente, y, con el tiempo, corremos el peligro de sentirnos abatidos, como si un frío ártico se nos hubiera metido en el corazón. Por eso, el mensaje de ‘Riverview’ es precisamente un mensaje de esperanza. Porque no importa cuanto se te haya complicado la vida, o cuanto hayas contribuído tú a que se te complique, porque Dios siempre sabe cómo reacomodar toda la historia de la humanidad para volver a ofrecerte hoy, aquí, ahora, -a través de una conversación, de un encuentro insospechado, de un libro o una carta- un preludio de la felicidad que te prepara para toda la eternidad. Y nuestra felicidad depende de nuestra capacidad para descubrir y apreciar esos regalos.
¿Tiene ya ideas para una nueva novela?
Muchos lectores me están pidiendo que continúe con la historia de Sara. Y otros me dicen que su vida daría para una serie. Aún no sé sobre qué voy a escribir, pero sí que no podré evitarlo.
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