Libros
La marcha negra: una novela sobre la revolución africana que está por llegar
El periodista Daniel Pinilla publica est trepidante obra a caballo entre el género bélico, el análisis geoestratégico y el thriller para dibujar el estallido que África no anda lejos de protagonizar
El periodista y filósofo Daniel Pinilla vuelve a la carga con una sorprendente novela que dibuja una realidad que podría parecer distópica, pero que quizás se encuentre a la vuelta de la esquina para convertirse en realidad.
El salto aristotélico de la potencia al acto como motor de los cambios podría estar a solo un paso. La espinosa pregunta que el autor pone encima de la mesa es la siguiente: «Tenemos ante todos nosotros una situación que, calificaciones morales al margen, simplemente es insostenible , a pesar del esfuerzo de intensificar el control por parte de las élites gobernantes: un continente entero rebosante de habitantes rabiosamente jóvenes e insultantemente pobres . Con Europa a un paso, congelada con su invierno demográfico y su crisis de identidad (y valores). Quien no vea que ese desequilibro explotará antes o después es un ciego voluntario o una persona falta de suspicacia».
Pinilla, escritor sevillano aunque afincado en El Puerto de Santa María , plantea en La Marcha Negra (título premeditadamente incorrecto políticamente) el siguiente escenario: un chico huérfano salido del mayor asentamiento chabolista de África logra destacar en un entorno de máxima miseria y desesperanza por su afición a la lectura, al conocimiento de la Historia y a pararse a pensar sobre cómo debe actuar para estar a la altura ética de su madre, una analfabeta que lo ha recogido y criado, junto a muchos otros que también malvivían en la calle.
Desde muy pequeño siente una llamada de su propia conciencia: no sabe cómo atenderla, pero se cree en la obligación de armar una revolución que permita a los africanos competir en igualdad de oportunidades en un mundo donde siempre están a la cola en todo. Un buen día, decide pasar a la acción.
«En la novela planteo cómo podría producirse un reto al Sistema, a eso que hemos dado en llamar ‘Legalidad Internacional’. Los personajes atienden dudas morales, porque no es posible montar toda una revolución sin mancharse las manos, pero tampoco es una buena idea acatar sin más una situación de crónica desigualdad de oportunidades, así que fabulo hacia la construcción de un escenario apocalíptico para unos, lo que se sentirían amenazados, y esperanzador para otros, los que tendrían una oportunidad para mejorar sus vidas. Ojo, mi novela no es una llamada al caos, sino a la reflexión ética».
Pinilla, que se ha enfrentado a la experiencia de superar un tumor cerebral y asumir unas secuelas , no se anda con melindres ni mide las palabras para que nadie se ofenda. El objetivo de controlar a la población mediante la aparición de una pandemia (el coronavirus) también se encuentra presente, porque la acción de la novela transcurre en la más rabiosa actualidad. «He incursionado en el análisis geoestratégico para que no falten piezas en el tablero y tratar, así, de entender cómo funciona el Sistema Globalista. Parece evidente que, si surgiera un pulso que lo pudiera hacer tambalear, África sería su origen. Allí, el impacto de la narrativa del discurso único y pretendidamente científico no alcanza tanta dimensión como en otros territorios del planeta».
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