«Cornelia», una novela sobre el tráfico de personas

La escritora argentina Florencia Etcheves presenta su último libro, una historia de género policial que abarca los derechos de la mujer y la trata de blancas

Florencia Etcheves posa para la contraportada de su libro ABC

María Ruiz-Valdepeñas

¿Quién es realmente Florencia Etcheves?

Me definiría como una atrevida . Y creo que mi mayor acto de atrevimiento fue dejar 25 años de profesión en la televisión argentina donde me iba muy bien, donde era la cara de uno de los canales más importantes de noticias para, como decimos en Argentina, «dar un pilotazo» y dedicarme a otra cosa totalmente distinta.

¿Cuál fue el motivo por el que dejó la televisión?

Las ganas. Yo soy una persona muy «gánica». Todo es intenso . Cuando me gusta algo me gusta mucho, cuando no me gusta lo odio. No tengo términos medios . Me pasaba en los últimos tiempos que no tenía esa intensidad en la tarea que estaba desarrollando. Una tarea a la que quiero, respeto y he dedicado tanto tiempo. Cuando sentí que traicionaba eso me sentí mal conmigo misma y por eso preferí dar «un paso al costado» para seguir lo que realmente me despertaba pasión: escribir.

¿En qué se diferencia «Cornelia» al resto de sus novelas? ¿Qué cambió para dar el salto al mundo editorial con este libro?

Fue un proceso y «Cornelia» fue la gota que rebasó el vaso. De las 3 novelas fue la que más disfruté. Porque la creé desde un lugar en el que yo estaba muy movilizada. Con todo lo que tenía que ver con la lucha de las mujeres . Cornelia fue la chica que me ayudó a decidir.

Portada de la novela «Cornelia» ABC

¿No son suficientes los reportajes? ¿Por qué decidió escribir novelas?

En Argentina trabajé durante muchos años en la crónica policial. Hablaba de robos, de estafas, de asesinatos, de violaciones... de crónica roja al fin y al cabo. Pero desde el 2015 empecé a militar en el movimiento feminista de nuestro país. Si hay un tema que me interpela muchísimo tiene que ver con la violencia machista. La literatura es un gran escenario y un gran vínculo para poder contar otras historias , que lleguen a personas que a lo mejor no tienen ganas de amargarse con las noticias. Y me parece que con los libros y con el cine, porque Cornelia salió en el cine, son buenas plataformas para contar lo que uno tiene ganas de decir.

La película basada en la novela se rodó en una colaboración entre España y Argentina. ¿Cómo fue trabajar con Luisana Lopilato, la actriz que da vida al personaje de Manuela Perali?

Luisana le puso una impronta muy personal, fue una actuación maravillosa. Además viajamos mucho con ella y generamos un vínculo amistoso. Para mí, Manuela es ahora Luisana. Tiene su voz, su manera de moverse, su manera de reírse, su manera de enojarse, de llorar… la verdad que le puso mucha carne al personaje.

«Cornelia» es una novela de búsqueda

Una persona que va a mantener sexo con mujeres que están privadas de su libertad muestra la falta de empatía total. Es la sociedad patriarcal llevada al extremo. Son hombres que pagan por una mujer esclavizada y luego van a comer con sus hijos. Y probablemente sean simpatiquisimos y amorosos y nos caen divinos pero son otra cosa. No son esos divinos, son violadores. Y están entre nosotros.

Pero no por ser malos carecen de sentimientos. La forma de definir a La Sirena, uno de sus personajes principales, la hacen tan humana que hasta sientes compasión por ella.

La Sirena es una mala que se tuvo que transformar para sobrevivir. Es una mujer victimaria que para llegar a serlo también fue víctima . Hay un doble juego con ella que tiene que ver con la víctima incorrecta. Uno a veces cree que una víctima por el hecho de serlo son impolutas, y no lo son.

En el caso de «La Manada» cuando se le acusaba a ella de que había estado de fiesta, que había tomado alcohol … ¿Cuál es el problema? ¿Las mujeres no podemos tener «esas incorrecciones»? ¿No tenerlas nos convierte en menos víctima? No. Entonces me parece que La Sirena viene a plantar esa situación de soy una víctima incorrecta ¿y qué? No dejo de ser una vícitma por eso.

¿En qué y cómo debe cambiar la sociedad para dejar de ver a las víctimas como algo que se han buscado ellas?

En primer lugar dejar de señalar con el dedito para fuera y empezar a señalar con el dedito para adentro. En segundo lugar me parece que como sociedad tenemos que tener bien claro lo que es un delito y que toda persona que fue víctima de un delito es víctima . Y que lo que acá se evalúa es el delito que sufrió. Si esa persona era buena, mala, no me importa. Cuando la mujer es víctima de un delito, sobre todo contra la integridad sexual, a mi me parece vomitivo que se la señale desde lo moral como si ella fuese la responsable de lo que le pasó . Estamos haciendo un favorazo a los violadores, a los criminales, señalizando. No podemos permitirlo.

«El ejemplo que dieron las mujeres españolas en el caso de «La Manada» debería replicarse en todo el mundo»

A mi me ponía la piel de gallina cómo las mujeres españolas se levantaron inmediatamente a defender a la vícitma . Se pararon en el lugar correcto de la historia a decirle «yo sí te creo, yo sí soy tu manada» . Porque en mi país también ha habido casos de violaciones colectivas. Y la repercusión que ustedes le han dado, en todos lo recursos que uno tiene para amplificar su voz, para mí es un caso a tener más que como ejemplo.

Esta historia podría ser perfectamente real. ¿Cree que el mensaje de estar alerta ha llegado?

En las distintas firmas de libros se acerca la gente y me preguntan «¿Pero esto es así? ¡Qué barbaridad!» Nunca habían tenido un acercamiento a interiorizar el tema. Sí, sabían lo que era pero muy por arriba. Cuando empezás a interiorzar en el universo de las mecánicas criminales hay como un velo que se corre y es parte de lo que más me interesaba hacer con «Cornelia». Muchas veces me preguntan «¿qué hay de verdad en esto?» y yo les digo «todo». Menos los personajes, todo es cierto .

¿Con qué idea principal le gustaría que se quedaran los lectores al acabar el libro?

Nunca dejes de buscar. «Cornelia» va más allá del caso concreto de una chica que desaparece y se la busca. En los arcos dramáticos de los protagonistas hay búsquedas internas, cosas que quedaron allí, en el corazón y el alma de cada uno de ellos, abandonados en un rinconcito. A a veces cuando uno se encuentra no es lindo. Y cuando llega algo feo ¿qué hacemos con eso?

¿Habrá una segunda parte? ¿Qué proyectos tienes en camino?

Por ahora no la tengo pensada. Estoy escribiendo una novela que saldrá en octubre en Argentina y que tiene que ver con una periodista y sectas . Por ahora dejaremos descansar a Manuela un poco. Hasta que me saque de la cabeza a Luisana.

Además estoy escribiendo el guión de una película . Todavía no puedo decir mucho, estamos en la primera parte del proceso.

«Cornelia», una novela sobre el tráfico de personas

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación