LIBROS

Édouard Levé: las mismas noticias de siempre

El autor francés reproduce fragmentos de informaciones periodísticas en «Diario», su obra más conceptual

Jaime G. Mora

Esta funcionalidad es sólo para registrados

En la primera parte de El jardín de las delicias , el libro con el que Francisco Ayala quiso contrarrestar con su mirada serena el vértigo del mundo contemporáneo, el autor granadino tradujo una serie de noticias periodísticas a un lenguaje literario, rico en recursos estéticos y registros narrativos.

Todo, incluso un breve, puede ser pulido con el barniz de la palabra. Es lo que hizo un par de décadas antes Raymond Queneau en sus Ejercicios de estilo , donde se las ingenió para escribir de noventa y nueve formas distintas un lance cualquiera ocurrido a un parisino en un autobús.

El mundo es como se escribe, es una elaboración; y esto se cumple también cuando el lenguaje sufre el proceso inverso, el del no-estilo. Así lo demostró Édouard Levé (París, 1965-2007) en Diario (Eterna Cadencia, 2020), el segundo de los cuatro libros de narrativa que escribió antes de quitarse la vida unos días después de entregarle a su editor el último de ellos: Suicidio .

Al contrario de lo que sugiere el título, Diario no es un registro íntimo de su vida –eso ya lo haría un año después, en Autorretrato , escrito durante una grave depresión–, sino un libro hecho a partir de informaciones periodísticas y estructuradas por secciones, a semejanza de un periódico: Internacional, Sociedad, Policiales, Economía, Ciencia y tecnología, Avisos, Pronóstico del tiempo, Deportes, Cultura, Guía y Televisión.

Para elaborar este particular Diario , el pintor, fotógrafo y escritor seleccionó un puñado de informaciones publicadas en distintos periódicos. Después las ordenó por secciones y eliminó todos los nombres propios, las referencias a lugares o fechas, los nombres de empresas o marcas y los títulos de libros o películas.

El resultado es un conjunto de textos más que reconocibles, pues así lo son las noticias referidas a golpes de Estado, imputaciones de ministros por corrupción o nuevos virus infecciosos, pero en esta deconstrucción lo hiperrealista se confunde con lo indefinido para desvelar lo que hay de artificioso en el mundo que, entre noticias de última hora y crónicas ampulosas, nos contamos todos los días.

En el que seguramente sea su trabajo más conceptual, Levé ejecuta con evidente ironía y una buena dosis de clarividencia su propósito de «escribir en un lenguaje que no se vea alterado ni por la traducción ni por el paso del tiempo».

Con Diario , Eterna Cadencia publica el único libro que quedaba por traducir al español del creador francés. Antes fueron Obras, consistente en una lista de quinientas treinta y tres exposiciones, fotografías o colecciones de museo que aspiraba a realizar, y el díptico Autorretrato y Suicidio .

En ellos abandonó la abstracción para exhibir su angustia vital a través del registro de recuerdos y sentencias que huían de lo afectado, pero que lo fueron llevando hacia la idea del suicidio.

Autorretrato , en cuya última página se refirió al suicidio de un amigo, lo llevó a su siguiente y último libro, donde reflexionó sobre las razones de su amigo para quitarse la vida y, de paso, sobre su muerte inminente: «No negaste la vida sino que afirmaste tu gusto por lo desconocido al apostar a que si en el otro lado había algo, sería mejor que esto».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación