Conmoción por la muerte del director de Altamira, «el hombre que salvó la cueva»
José Antonio Lasheras fue el principal valedor de la conservación de las pinturas rupestras y la creación de la réplica que ha permitido que hoy 263.000 contemplen cada año la réplica de los bisontes
Hablar del Museo Altamira es hablar de José Antonio Lasheras, su director durante los últimos 25 años y promotor del proyecto de renovación que consagró este centro y lo dio gran proyección internacional . Lasheras perdió la vida el pasado viernes en un accidente de tráfico en Burgos y su desaparición pone de manifiesto el gran trabajo al frente del centro que dirigía desde 1991 .
Experto en arte paleolítico, abanderó el programa mu seológico que permitió ampliar y mejorar las instalaciones y albergar la Neocueva, una réplica a escala real de la cav idad y de sus pinturas, un ejemplo seguido hoy por muchos centros de arte rupestre del mundo y una iniciativa que salvó la cueva y amplió su divulgación. Inaugurada en 2001, es la reproducción más fiel que existe de la cueva original y muy similar a como se conocía hace 15.000 años.
Condolencias
La muerte de Lasheras, a los 59 años , provocó ayer un aluvión de condolencias de toda la sociedad, desde el ministro de Cultura Íñigo Méndez de Vigo a los ámbitos universitarios y científicos, a los que se sumó el mundo de la política, la cultura y la educación de Cantabria.
El Gobierno autonómico quiere promover un homenaje póstumo al arqueólogo e involucrar en el mismo al Ministerio, para rendir «al gran valedor de Altamira el reconocimiento que se merece después de una trayectoria tan importante».
El Muiseo de Altamira es uno de los mayores éxitos de la política cultural española de las últimas décadas- ABC Ahora, además, los visitantes de Altamira tienen el aliciente de poder acceder a la cueva original, reabierta al público hace justo dos años, el 27 de febrero de 2014, tras permanecer doce cerrada al público. Los afortunados -cinco personas- son elegidos por sorteo entre quienes se encuentren los viernes en el Museo y pueden permanecer en el interior de la cavidad durante 37 minutos acompañados por un guía.
El debate de la reapertura
En este sentido, y ante el debate que suscitó la reapertura parcial y controlada de Altamira, José Antonio Lasheras apostó siempre por compaginar la conservación de las pinturas con el disfrute de las mismas por parte de la sociedad.
Su pasión por Altamira y la vocación y entrega con que desempeñaba su trabajo mantuvo al director del Museo al frente del mismo durante un cuarto de siglo, a pesar de los sucesivos cambios en el Gobierno y entre los responsables de Cultura. No debe haber en España otro director de museo que haya mantenido su puesto tanto tiempo mientras cambiaban los gobiernos centrales y autonómicos, que suelen nombrar a personas afines para los cargos más relevantes.
Antes de llegar a Cantabria estuvo en el Museo de Zaragoza dedicado a la arqueología provincial romana y fue museólogo en la Subdirección de Museos Estatales del Ministerio de Cultura. También es autor de numerosas publicaciones divulgativas y científicas sobre museología, el paleolítico superior y el arte rupestre, buena parte de ellas relacionadas con la cueva cántabra, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985.
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