Descubren que las «linternas mágicas» eran el Netflix de la época victoriana
Hasta ahora se creía que estos artefactos tenían un uso muy restringido solo por la clase aristocrática más pudiente. Sin embargo, una investigación actual desmonta este mito
Durante el siglo XIX e inicios del XX, no había internet ni había Netflix, Filmin, HBO... pero estaba la «linterna mágica» , aquel artefacto que era un especie de reproductor primitivo de diapositivas que incluso tenían profundidad. Pero no podía ser equiparable en términos de entretenimiento a una plataforma de streming actual en tanto que siempre se creyó que ese proyector era una cosa elitista , solo utilizada por las más aristocracia más fina. Pero parece que lo usaba más gente, según «Livescience».
Una nueva investigación ha resuelto que las familias de clase media alquilaban estas máquinas regularmente , a menudo para fiestas de cumpleaños, fiestas y otros eventos sociales. La investigación, que aún no se ha publicado en una revista, se presentó el 29 de agosto en la Conferencia Anual de la Asociación Británica de Estudios Victorianos 2018 en la Universidad de Exeter , en Inglaterra, según explica este medio.
Es el profesor Plunkett , de la Universidad de Exeter, quien ha concluido, revisando periódicos de la época, que hay publicidad de la «linterna mágica» y que se contratarían operadores de la linterna (como ahora para ver el fútbol o Netflix) para los cumpleaños de los niños, para celebraciones navideñas, etc.
«Sabemos que las familias victorianas estaban cautivadas por lámparas mágicas y estereoscopios, y ahora sabemos que esto impulsó una próspera práctica comercial de contratar [o alquilar] linternas y toboganes», ha dicho Plunkett a «Livescience». «Esto realmente fue el Netflix de su tiempo».
Por supuesto, como toda novedad tecnológica que llega al público, en sus inicios alquilar una «linterna mágica» era un regalo muy caro» para las clases medias, porque además podía ir acompañado de la contratación de un operario, pero «a medida que transcurría el siglo, se volvió mucho más asequible». Y, con la llegada de las imágenes en movimiento, la «linterna mágica» cayó en desuso pero durante un tiempo fue «lo más» .