España demostró ante la selección de Uruguay que a día de hoy no hay un equipo en el mundo que juegue mejor al fútbol. Su 'jogo bonito' le ha convertido en la actual campeona de Europa y del Mundo y le ha permitido maravillar a todos los aficionados del mundo.
Mucho se habla de Iniesta, Cesc, Xavi, Casillas… pero su grandeza no está sólo con el balón en los pies. España lleva 89 partidos sin ver una tarjeta roja, lo que la convierte en la reina del juego limpio.
La última vez que un jugador español vio la roja fue el 8 de septiembre de 2007, cuando Xabi Alonso fue expulsado en el empate ante Islandia en partido valedero para la clasificación de la Eurocopa 2008.
Además, aquella expulsión fue muy justa, ya que el árbitro consideró como agresión una entrada del entonces jugador del Liverpool. Desde aquel empate han pasado 2110 días (5 años, 9 meses y 10 días) sin que la Roja haya visto una tarjeta roja.
La Roja ha demostrado que no hace falta dar patadas ni recurrir al juego duro para conseguir éxitos, ya que en los último 89 partidos (74 victorias, 9 empates y 6 derrotas) que ha disputado España, sólo han visto 63 tarjetas amarillas (0,70 tarjetas por partido).