COAC 2025

'Los pimpinelas de la plaza Fragela': batalla de modalidades, guerra de estilos

La chirigota de Molina y Melli vuelve a levantar al Teatro Falla a la par que recibe críticas por su repertorio escatológico y picantón; aquí no hay tregua

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Estas son las puntuaciones del Jurado de LA VOZ en los cuartos de final del COAC 2025

José María Aguilera

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Chirigota

Los Pimpinelas de la plaza Fragela

Imagen - Los Pimpinelas de la plaza Fragela
  • Autores Jesús Selma 'Melli' y José Antonio Molina

La chirigota chiclanera del Melli arranca con un golpe de efecto. Suena el punteo de una guitarra en la oscuridad y al encenderse la luz aparece el Molina. Habilidad y con una mano nada más. Aprovechan la gran polémica del inicio del Concurso, los insultos del murguista malagueño Pepe León por el supuesto plagio de la agrupación. «Se habrá 'despegao' ya los huevos del culo». No lo iban a dejar pasar. Con la melodía de 'La niña de mis ojos' dirimen sus diferencias las dos modalidades: chirigota y comparsa.

Molina ha parido un pasodoble que, diga lo que diga, acaba arañando en lo profundo. Ese 'popopopó' corona una melodía puramente chirigotera, que venden a las mil maravillas estos artistas del 3x4. Primera letra a las abuelas, que emociona por el mensaje más que por el desarrollo. «Esta casa ya no huele a puchero». En la segunda copla también utilizan el recurso emocional, con la respuesta de un chiquillo con discapacidad intelectual a las burlas de sus compañeros. Ninguno de los pasodobles ha sonado tan rotundo como en preliminares.

A partir de entonces desarrollan ese sainete, la batalla entre las dos modalidades. Se dividen la interpretación de los cuplés: el primero más regulera para los comparsistas, las cupletinas con un mayor efecto para los chirigoteros.

La agrupación chiclanera regenta un estilo propio y muy definido, que siempre despierta al Teatro y levanta al público que lo despide al grito de ¡chirigota, chirigota!... pero que no cuaja entre el sector más exquisito de la afición. No le perdonan las bromas escatológicas, los borderíos constantes y su interpretación desenfrenada. Cierto es que han estado algo peor que en preselección, y por debajo de otros años, pero hay ojeriza. Así están entre unos y otros. A lo Pimpinela.

Así cantaron en las preliminares:

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