cARNAVAL DE cÁDIZ
COAC 2025: Un espectáculo entre butanos, leonas y cuarteteros
La décima sesión de preliminares confirma e incluso supera las grandes expectativas y logra el equilibrio entre las cuatro modalidades
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'Entre butanos, leonas y cuarteteros', cántese con la repiqueteante e irritante villancico de la Niña Pastori. Junto al espectacular coro de Luis Rivero, entre estos cuatro han sostenido la décima función de preliminares, la mejor de este Concurso. La más equilibrada, además, con brillo en sus cuatro modalidades.
Por encima, 'Cádiz, el show', que presenta una propuesta donde el grupo y su autor lucen sus grandes virtudes, y 'Los butaneros' de Kike Remolino y Javi el Ojo, el primer golpetazo en la modalidad de chirigotas. Vaya tanda de cuplés. Destacable la comparsa de Tamara Beardo, auténtica referencia en la interpretación y afinación, y el cuarteto clásico de unos chavales que se han hecho enormes en el Falla. De esta manera, una función de siete hasta se hace corta.
Coro 'Cádiz, el show' (excelente)
Es el coro de Luis Manuel Rivero. ¿Qué decir que no se haya dicho nada? ¿Qué contar que no se antoje redundante y repetitivo? Como espectáculo, es una maravilla que desde el 'amateurismo' cuenta con una calidad vocal y escénica de un proyecto musical profesional.
Como coro de Carnaval, entra en juego el sempiterno debate, cansino, de que no guarda la esencia, los cánones clásicos. En parte cierto, pero en sus piezas fijas, porque en tango y cuplés es tan gaditano como el que más. A falta de empezar a competir con letras, esta idea tiene poso y suficiencia.
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'Cádiz, el show': Un espectáculo para sacar la mejor versión del coro de Luis Rivero
En su estilo es imbatible, y en la competición final, ya es cuestión de gustos. Para cualquier espectador, sea o no carnavalero, el coro es un deleite
Comparsa 'Sociedad Anónima' (mala)
El NO-DO precede a su interpretación. Esta sociedad anónima se ambienta en ese 39, final de la Guerra Civil, personificando a la resistencia clandestina. La comparsa de Morón es el contrapunto al show visionado minutos antes. No es precisamente una oda a la alegría.
El pasodoble va demasiado a tirones, con una profunda segunda, de tal volumen que por momentos se zampa al tenor. La primera letra da dedicada a su abuelo, olvidado en una cuneta por uno de tantos crímenes cometidos durante la Dictadura franquista. La segunda insulta incluso a políticos y gestores, que gastan los recursos del erario público en cuestiones banales y deja de lado a tantos niños y adultos que sufren enfermedades raras.
Y ahora quieren hacer reír en los cuplés. A decir verdad, lo consiguen en el segundo. Estribillo largo y enrevesado, trabalenguas que posiblemente no se cantará este año en la plaza. Muy mejorable la interpretación del repertorio, sobre todo un popurrí en ocasiones desastroso.
Chirigota 'Los butaneros, chirigota de CAI/CDC' (excelente)
Primer golpe encima de la mesa de una chirigota en este Concurso. Se ha hecho de rogar. Incluso para ellos, porque pese al excelente estreno, la actuación no resultó redonda.
La idea es magnífica, gaditana y con mucho recorrido, y el grupo lo defiende de gran categoría. Pero no fue hasta los cuplés cuando esta agrupación se puso en órbita. Que en la modalidad es lo más relevante. Han triunfado en esta pieza y ya fueron en volandas durante el popurrí. Gran regreso.
'Los butaneros, chirigota de CAI/CDC': Remolino brinda con su chirigota más 'heavy'
Humor de Cádiz. Con cuartetas muy bien hiladas, música al tipo, tirando de repertorio sin efectismo y un nivel alto en la interpretación. Canalla, engancha para darle un buen trago
Cuarteto 'Un clásico nunca falla' (muy buena)
Una auténtica sorpresa. Cierto es que detrás del cuarteto está la pluma de Iván Romero, pero en esta modalidad más importante que el texto es la interpretación. Y la idea. Cuatro niños plantados en escena, con forillo negro, arte gaditano y muy poca vergüenza, tirando de escenificación y repertorio.
Sí, alguna vez se han pasado de frenada en sus ataques y la banalización del consumo, pero es una excelente noticia que Cádiz siga pariendo a estos hijos que permitirán que el cuarteto siga con vida.
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'Un clásico nunca falla': Y esto, señores, es un cuarteto de Cádiz
Los jovencísimos intérpretes, guiados por Iván Romero, se convierten en una de las grandes sorpresas del Concurso del Falla
Comparsa La chulita (buena)
Extraña sensación. La comparsa entraba a lo grande con la presentación y finalizaba de manera maravillosa con uno de los mejores popurrís interpretados hasta ahora. Plenos de mensajes y con un grupo que vocalmente está en la élite. Sin embargo, los pasodobles, con música del Lacio, y los cuplés, no terminaron de enganchar. Tamara Beardo es una fiera en la afinación y su 'matrimonio' con Bea Aragón merece más y mejor escucha.
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'La chulita': La comparsa de Tamara Beardo da un primer zarpazo
El popurrí, muy bien escrito y brillantemente interpretado, es la bandera de este repertorio cuidado al milímetro
Chirigota 'El que pueda que empate' (mala)
Pescadores a punto de empatar el anzuelo. Mantienen el 'shonikete' de los plácidos aunque el grupo sea totalmente nuevo y la idea sea diferente. Joselini quiere que su grupo suene así. Y que sea fiel a su manera de pensar, conocida por los asiduos a las redes sociales. Pasodobles críticos. El primero contra Manolo Vizcaíno, presidente del Cádiz CF, pidiendo que se vuelva a cantar 'todos los fachas fuera del Estadio'. El segundo a la princesa Leonor.
Cupleses que arrancan una tibia sonrisa en el respetable, más puntero el segundo con la camiseta del equipo cadista dedicada a la banda Rosario de Cádiz.
Comparsa 'El loco de los empeños' (regular)
El punteao del principio es precioso. Enorme ese guitarra. La comparsa conduce a demasiados lugares comunes, y la sensación es que esto lo hemos visto muchas veces en escena. Falta originalidad. El grupo defiende el repertorio con trabajo y acierto, aunque la música discurre a lentísima velocidad y el mensaje, interesante, se va perdiendo, suspendido en el tiempo.
A la soledad enfilan esa primera letra, en boca de un anciano de 84 años que parece hablarle a su mujer, y de repente se encuentra ese silencio que le acompaña durante el último tramo de su vida. Precioso el segundo pasodoble, por la temática, a las personas sordociegas, que tienen el mundo entre sus manos.
Y así termina la función.
