Mauricio García - Opinión | Cádiz CF

Quiero creerte

Quiero creer al presidente, al entrenador y a los jugadores, pero tengo dudas porque la Ley del fútbol dice que la ratificación es la antesala de la destitución

Perera, Cervera y Vizcaíno en una imagen de archivo. A. V.

Mauricio García

Mientras en las redes sociales los parroquianos cadistas, una vez más, se pelean entre ellos, el presidente ha mandado un mensaje de calma, porque siete resultados malos no van a cambiar su visión de cómo hay que hacer las cosas. «Esto lo hemos traído aquí unos pocos y vamos a seguir haciéndolo crecer las mismas personas», decía en forma de ratificación del míster.

Mientras en las redes sociales los parroquianos cadistas se pelean entre los que piden cambio y los que prefieren estar con Álvaro Cervera hasta ahogarse si es necesario, el propio míster dejaba en ese mismo acto un mensaje que puede parecer enigmático. O igual no tanto. Venía a desear volver a verse allí el próximo año, pero advirtiendo que para ello «todos» tenían que cambiar un poco.

Mientras en las redes sociales los parroquianos cadistas se pelean repartiendo carnés de buenos y malos cadistas, tampoco hubiera estado mal que algún peso pesado del vestuario, con el foco encima, hubiera salido a decirle a los cadistas que no se preocuparan, que iban a volver a ser 'La Banda', que se iban a aplicar al máximo para sacar la situación adelante. Se supone que debe ser así, como profesionales que son, pero nunca está de más un guiño a la afición que los adora como ídolos.

Mientras en las redes sociales los parroquianos cadistas se pelean yo quiero creer al presidente, al entrenador y a los jugadores aunque no hayan piado pero se le presuponga por contrato. Pero tengo dudas. Porque la Ley del fútbol dice que la ratificación es la antesala de la destitución, porque Cervera parece mandar con ese «todos» un mensaje a un vestuario que por lo que se ve en el campo ha cambiado su actitud y ha dejado de ser 'La Banda' que era.

Mientras en las redes sociales los parroquianos cadistas se pelean lo único tangible es que hay un partido contra el Granada con muchos matices de por medio. Un partido en el que habrá que ver la actitud del equipo, la alineación elegida, la intención de a lo que se quiere jugar y sobre todo, el resultado, porque aunque el presidente no haya dictado públicamente un ultimátum, una derrota sí puede ser un ultimátum en la moral de la tropa.

Mientras en las redes sociales los parroquianos cadistas se pelean lo cierto es que en lo estrictamente deportivo, que es de lo que va todo esto de meter la 'pelotita', tenemos un problema al que hay que darle solución. En el fútbol dos más dos no son cuatro, pero hay que procurar acercarse a que sean cuatro o al menos parecer que lo sean, y la solución para eso la tienen que buscar cuerpo técnico, jugadores y presidente.

Mientras, en las redes sociales, los parroquianos seguirán en su pelea de buenos y malos cadistas, de los cerveristas, los vizcainistas, los que iban a Carranza cuando todavía Fondo Norte era bajito y el campo no tenía ni los fosos, los que vieron el gol de Christopher Nusa Ohen en el primer partido de Segunda en el año 93 que iniciaba un largo periodo de travesía por el desierto, los que vieron al Lanzarote cuando jugábamos la Copa Federación porque no nos daba para la Copa del Rey, los que vieron jugar a Pivarnik, Dertycia, Rafa Bono o Filipe, o los acusados de 'haberse apuntado' hace dos días al cadismo..... Un todos contra todos por los malos resultados sin caer en la cuenta que esto al final es un deporte, se llama fútbol y suele ser así.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación