Vizcaíno, tienes un problema

Señor presidente, tiene usted un problema. Y lo sabes, como diría el meme de Julio Iglesias. El debate del nuevo estadio, los 'bitcoins' y el crecimiento extranjero ha estado bien para entretener a los parroquianos mientras lo deportivo no iba mal . Ese maniqueísmo entre lo bueno y lo malo que tanto gusta en la sociedad española, y también en el cadismo aunque sea por entretenernos en la barra de un bar, ha cambiado.

Usted es hombre de fútbol y sabe bien que cuando la 'pelotita' entra más en tu propia portería que en la contraria, la mirada de la platea busca al de arriba. La milonga de la grandeza que mira a Europa y al mercado asiático ha pasado para los parroquianos de ser una posibilidad a ser un crítica a su gestión. Y todo porque la puñetera 'pelotita' no entra y porque al fin y al cabo la gente, la que va al estadio que está en la Laguna y que el valor de sus bitcoins son una cerveza previa en el Bar Gol antes de ver a su equipo, lo que quiere es que no salgan de los armarios los fantasmas del pasado.

Le voy a pedir un favor . Que por supuesto es libre de no conceder. Sea hombre de fútbol. Pero de fútbol deporte, no de fútbol moderno. Olvide un tiempo esas cosas de empresario iluminado y céntrese en la 'pelotita'. Porque hay un problema y usted lo sabe.

Desde fuera, sin estar en el día a día, lo que se ve es que 'la banda' se ha roto. No sé si porque algunos se han visto por segundo año muy guapos en los cromos de Panini y han olvidado que están ahí por ser un equipo feo o si es porque están cansado de ese sistema del míster, tan sacrificado y poco divertido, y han decidido que si antes iban al 120 por ciento, ahora van al 80. Tampoco sé si el entrenador ha decidido cambiar el 'lo que ya hacíamos' porque ve que el vestuario no le responde y va tirando de la manta hacia arriba o hacia abajo según el partido sin que haya resultados.

El problema es de fútbol. Dice el míster. Pero eso es un concepto muy amplio. Tan de fútbol es que haya un vestuario sin convicción como que no se sepa jugar a lo que se necesita. Que se pueda o que se quiera. Que se sepa o que no se sepa. Todo cabe ahí aunque las soluciones sean diferentes.

Y eso es lo que usted tiene que buscar, la solución. El 'esto es lo que hay' que se escucha en muchos aficionados desde la desidia que dan las derrotas, no vale. Porque el año pasado esta misma plantilla sí sirvió y por tanto algo falla ahora. Agarrarse a eso es mirar directamente a la planificación deportiva, que habría fallado estrepitosamente, y, sinceramente, creo que detrás hay algo más. Sin quitar que la plantilla es mejorable, al igual que lo puede ser el sistema, porque todo es mejorable según el gusto del consumidor.

Como hombre de fútbol tiene que mirar o hacer mirar entre ellos a jugadores, cuerpo técnico y dirección deportiva. Que se miren a los ojitos y pongan encima de la mesa los problemas y las soluciones. Porque hay un problema y, lo quiera o no, es suyo como máximo mandatario de la entidad. Usted lo sabe, como también sabe que los parroquianos la próxima vez donde van a mirar es a la platea. Donde usted se sienta. Al centro. No sé cuál es la solución. Yo solo miro. Pero usted debe buscarla, porque no olvide que al fin y al cabo es su empresa la que puede hundirse.