Creer, creer y creer

Ahora que Laporta vuelve a estar en auge voy a recordar una frase suya a la que quizás muchos cadistas deben agarrarse: «¡¡Al loro, que no estamos tan mal!!» . Y es que noto en los comentarios que veo por redes ‘asociales’ algo de pesimismo. El ‘vamos a sufrir’ es una constante, como si el haberse salvado en la temporada pasada con cierta solvencia nos hubiera convertido en el PSG de la Bahía y a estas alturas deberíamos llevar nueve puntos de nueve posibles.

Lo de Osasuna fue un mazazo , sí, pero dentro del capítulo de ‘cosas que no deben ocurrir’ puede pasar. Que le pregunten al Levante en la primera jornada de liga. Lo que para entonces fue un ‘lo merecíamos’ lo convertimos dos jornadas más tarde en ‘desastre, el entrenador se ha equivocado en los cambios, esto no puede pasar...’ y un montón de cosas más. Todas que se reúnen en el manido ‘fútbol es fútbol’. Pero el mundo, igual que la pelotita, sigue girando y el campeonato es largo. Luis Aragonés decía que esto va de «ganar, ganar y ganar», pero la primera piedra para llegar a eso es «creer, creer y creer». Solo creyendo se hace uno más fuerte de lo que es. ¿Se acuerdan del partido de San Mamés del pasado año? ¿Del Barça de Messi en Carranza? ¿Del Madrid en la primera vuelta? Pues eso.

Desde el pasado año tengo el temor de que cuando vinieran mal dadas se instalara un ‘run run’ en la grada en contra del entrenador, quizás alabado y criticado a partes iguales por su filosofía de juego. Ahora mismo, sería un error. De momento se trata de creer tanto el vestuario como la grada. Empujar y sacar adelante el partido contra la Real Sociedad. Si es así, las cosas se verán de otra manera el domingo por la noche.

Sigo pensando que al equipo en ocasiones le puede el orden por encima del descaro, el mandamiento de ‘no recibirás un gol’ por encima de ‘buscarás la portería contraria’, pero así hemos caminado estos años y hasta el momento ha funcionado. «Hacer lo mismo pero mejorando lo que hacemos» fue el mensaje de Cervera en verano. Hágase.

Contra la Real veremos cómo reacciona el equipo tras el último varapalo. Actitud nunca le falta. Esperemos que Cervera haya dado con la tecla, que los jugadores sigan la filosofía Nadal de ‘bola nueva, la pasada ya se fue’ y que el pesimismo se aleje con la mejor pócima existente: la victoria.

Y por cierto, a ver si el druida de las gafas le da aunque sea media horita al niño de Albacete en el extremo, que tiene ‘cositas’.