Mauricio García - Cádiz CF
Cádiz CF: La diversión, esa otra milonga
«¡Dejemos las milongas modernas y escuchemos al druida de las barbas y las gafas!»
Ahora que tanto se habla de Champions, tengo que decir que la eliminatoria entre el PSG y el Bayern fue muy divertida. También es verdad que se divirtieron más los parisinos, que fueron los que pasaron a semifinales. Igual de divertida fue la final de Copa del Rey entre el Barça y el Athletic. Más divertida quizás para los culés, que se llevaron el título.
También fue muy divertido aquel partido de Carranza en el que el Arroyo metió cinco goles al equipo amarillo. El espectador neutral se lo pasó genial viendo el kilombo de ida y vuelta en el terreno de juego. Parece ser que en Éibar este año también están encantado con la diversión que da su equipo cuando propone cosas en ataque y disputa la posesión del balón al contrario, y en Gijón también flipan con que su equipo sea de los que le gusta jugar la pelota en Segunda.
El fútbol moderno tiene eso, hay que divertir. Y como el fútbol es diversión, los objetivos son secundarios. Si no se tiene un 'jugón' o un chiquitín en el centro del campo moviendo la pelotita, no diviertes. Por eso, en Madrid los colchoneros o en Cádiz los amarillos no son felices. Son dos equipos cuya afición era más feliz antes de que cogieran a sus equipos Simeone y Cervera. Cuando uno coqueteaba con volver a bajar a Segunda y el otro con no salir de Segunda B ni aunque los astros se alinearan.
Llegó la tecnología, los jugadores con corsé que le miden desde las pulsaciones hasta los flatos, los mapas de calor y los poetas a los banquillos, y el fútbol cambió. Fue entonces cuando defender empezó a ser de pobre y tener la posesión del balón de virtuoso. Fue a partir de ahí cuando un equipo como el Madrid, tras la pandemia, remonta una Liga siendo sólido a partir de la defensa y ese entorchado pasa a ser menos luminoso que otros. O cuando un equipo recién ascendido, y pobre entre los grandes, decide que para permanecer y crecer tiene que jugar a que no haya errores. Y eso no gusta a los poetas.
El Cádiz CF aburre, dicen. Yo puedo asegurar que contra el Getafe cuando el árbitro pitó el final estuve muy divertido el resto del fin de semana, y que si contra el Madrid la posesión de la pelota es del 78% para los blancos, el 7% para nosotros y el resto para el árbitro, pero aun así empatamos o ganamos porque se cuele una de las que tengamos, me van a salir boqueras de reírme de lo que me voy a divertir. ¡¡¡Dejemos las milongas modernas y escuchemos al druida de las barbas y las gafas, coño!!!
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