Atlético - Cádiz
La pizarra del Atlético - Cádiz
Aunque apenas se dejó tiempo para jugar, otra vez los de Sergio se desordenaron cuando fueron más que el rival tras un inmeso partido en el que merecieron más
Poco o nada que objetar al más que digno encuentro disputado en el Wanda por los hombres de Ledesma. Por descontado que hubo errores. Ledesma se lleva la palma, pero no menos desde el banquillo, que si bien se supo encarar con valentía y responsabilidad desde el minuto 1, volvió a faltar claridad en esos minutos finales en los que el Cádiz jugó con uno más tras la expulsión de un pobre muchacho atlético que pasaba por ahí. El mal arbitraje de González Fuertes hizo que compensara tarde al Cádiz muchos minutos después de mantener en el campo al mozambiqueño Reinildo.
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El caso es que, al margen de VAR, árbitros y errores propios, el Cádiz plantó cara al vigente campeón de Liga. Y lo hizo con la misma seriedad defensiva que lleva teniendo desde que Sergio se sentase en el banquillo. Tanto ha cambiado el juego del equipo que hasta el Cholo, admirado y alabado por Cervera, tuvo que admitirlo. «Este Cádiz ha mejorado mucho con el cambio de míster», dijo el argentino, ese 'alter ego' de Cervera.
1. Vuelta al orden pero con valentía
Todo indica que el Cádiz ha vuelto a los orígenes del cerverismo -en el sello, no en la forma- ante los rivales que vienen por el camino. Estaba cantado que Sergio iba a regresar a esas dos líneas de cuatro tal y como hiciera ante el Rayo Vallecano con la finalidad de resguardarse ante adversarios que pueden hacerte un roto en cualquier momento.
Así, el Cádiz salió formando un claro 4-4-2 con Lozano y Negredo como referencias. La baja de Alejo la suplió con Sobrino, otra vez desacertado pese a las ganas que le pone el de Daimiel.
2. Dominio de balón y del terreno
Es sencillamente asombroso ver cómo ha cambiado el Cádiz de forma de jugar en apenas un mes y medio. Es realmente fabuloso observar como los hombres de Sergio van a por el balón, presionan al contrario y le roban el dominio de la pelota para después, en la medida de lo posible, tratarla con mimo y con la idea de transportarla hacia el área contraria de la mejor manera posible.
De esta forma, el gol encajado en el minuto tres fue contestado por el Cádiz con grandes dosis de tesón, buen fútbol y continuidad en la idea. Poco a poco, el Atlético se fue replegando y pasó a convertirse en el equipo que corría tras el balón. Se llegó varias veces al área de Oblak pero no fue hasta en el 45' que un centro de Espino con la derecha y cabeceado a gol por Negredo no puso justicia en el marcador.
3. Misma línea con un final gris
A la salida de los vestuarios, el Cholo metía más intensidad en un centro del campo que no dominó y refrescaba la delantera con dos internacionales como Correa y Luis Suárez. Fue con esta pegada con la que ayudó a adelantarse en el marcador en una jugada aislada porque el Cádiz siguió tan bien plantado en el campo como posicionado.
Producto del resultado llegaron los cambios y las prisas, esas que tan mal le vienen a Sergio a la hora de retocar su equipo en la búsqueda del desesperante resultado. En principio, cambió a Álex por San Emeterio y a Lucas por Sobrino. Más tarde hizo lo propio con Iza por Akapo y Perea por Espino, pero estos cambios no ayudaron a aclarar el panorama sino todo lo contrario. Todo el orden ofensivo visto durante los primeros 70 minutos se fue desvaneciendo en pos de un empate que no se dio.
No es la primera vez que Sergio emborrona con sus últimos movimientos la obra de arte que ha dibujado previamente. Le pasó en Mallorca, en Granada y la ha vuelto a pasar ante un Atlético en inferioridad. Y es que las prisas nunca son buenas acompañantes.