Pan y circo
Cuanto más se acerquen, más se alejarán
Los últimos movimientos del club para acercarse a la calle resultan, cuanto menos, curiosos
Conociendo lo poco que conozco a Manuel Vizcaíno, me pregunto ¿quién estará asesorando al presidente en sus últimos movimientos para acercar la institución a la gente? Los últimos pasos, ya saben, reuniones con peñistas, cofrades y carnavaleros son, cuanto menos, curiosos . Dicho con todo el respeto para tres estamentos de una ciudad que suspira, en parte, por estas tres ‘C’ (Cádiz CF, Cofradías y Carnaval). Me apena un tanto el olvido sufrido en la piel de esos vecinos que confeccionan los juanillos, pero imagino que ya les llegará el turno de reunirse con los dirigentes del club una vez pasen por el antepalco de Carranza abogados, escayolistas, camareros y cuantos gremios se le ocurra a la mente pensante instalada en el barrio de La Laguna.
El caso es que después del veranito que se han marcado los dueños del club, ahora se les ve interesados en acercarse a la plebe.Sí, sí, a esa misma que le ha subido los abonos o que le ha ordenado activar sus carnets para ver algo que ya han pagado. O a esa misma que le recuerda que han limpiado los asientos del estadio o que los baños ya están relucientes antes de un partido al más puro estilo ‘Kichi’, que se regodeaba este verano porque ordenaba limpiar las calles a sus vecinos.
Les ha fallado la comunicación ha reconocido el propio Vizcaíno , pero la sensación en muchos cadistas es que cuando más comunican de forma clara y directa peor son las maneras en las que se expresan o se explican. Por no hablar de su vicepresidente, al que se le pregunta por Cervera y la omitida felicitación del club y le pasa la patata caliente al ‘dircom’ para que sea este el que dé una explicación oficial que al día siguiente es puesta en evidencia por su propio presidente. Más que comunicar o dejar de comunicar, la gente quiere algo sencillo. Que hablen menos y que fichen más y mejor. Ah, y sobre todo que lo hagan bajo una planificación más o menos acorde a los intereses del equipo y no a los de la directiva.
Quieren acercarse a la calle y al aficionado de a pie y no se dan cuenta que mientras más lo hagan, más se alejarán. Cuanto peor, mejor, que diría Rajoy.
Por cierto, una vez reunidos con cofrades y carnavaleros, habrá que ver si el Cádiz juega a doble paso o a ritmo de 3x4. Desde luego...
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