Villarreal - Cádiz
(Previa) Con lo que se tenga, con lo que se pueda
El Cádiz visita al otro submarino con la idea de dar batalla y acercarse lo más posible a una salvación que merece
Cómo y cuándo ver el partido
Rubén Sobrino podría variar su posición en el campo para dejar su sitio en la banda al jugador de moda, Theo Bongonda.
Con lo que se tenga y con lo que se pueda. Así debe ir esta tarde el Cádiz al campo de La Cerámica para medirse a un Villarreal anclado en puestos de Europa League y que, sobre todo, tiene a dos jugadores en estado de gracia como Nicolas Jackson y Samuel Chukwueze. Y así va a ir, o al menos a intentar ir, si uno se atiene a la ambiciosa rueda de prensa previa al encuentro de Sergio, que a diferencia de la que realizó antes de la visita al Atlético ayer si estuvo valiente y no negligente. «Hay que llegar a 41 puntos y la primera oportunidad que tenemos es en Villarreal», dijo. Y punto. Y a por los tres se irán con lo que poco que las circunstancias le dejan tener.
El encuentro, aunque a priori es complicado, no puede en ningún momento equipararse al que ni siquiera se dignaron a jugar en el Metropolitano. No, bajo ningún concepto . Y mira que las cosas están difíciles en la plantilla, más lastrada que nunca y más machacada que ninguna otra. Los lesionados se amontonan en las camillas que han dejado vacías los que han tenido que pasar a planta tras ser operados. La lista es para ponerse a gritar auxilio. Comenzó Zaldua y en esta segunda vuelta le han seguido Brian Ocampo y Víctor Chust. Todos ellos titulares. Pero la epidemia de lesionados ha continuado en esta recta final de temporada en la que también han quedado fuera de combate Álex Fernández, Fali, Roger Martí y el más reciente Chris Ramos. Para colmo de males, muchos de los que están jugando y están siendo importantes llegan a los encuentros temblando. Y no por los nervios, que ya han demostrado tenerlos de acero sino por las piernas que no dan para más y que si avanzan sólo es gracisa al corazón de un equipo que no puede tener mejor representante en su entrenador.Algunos de los que juegan a punto de que su organismo salte por los aires en uno de los muchos excesos que son Sergi Guardiola, Fede San Emeterio o GonzaloEscalante. Sin contar con José Mari, que volvió de su lesión para no terminar de estar jamás.
Tres partidos quedan y menos mal porque si llegasen a quedar algunos más el filial tendría que hacer horas extras, como de hecho ya las está haciendo de en los últimos entrenamientos. Sin ir más lejos, esta semana los canteranos Víctor Aznar (portero), Carlos García-Die (central), De la Rosa (extremo), Mwepu y Peru (delanteros) se han ejercitado con el primer equipo.
Pero aunque las cosas se han puesto feas con el parte médico por delante, no queda otra que seguir apretando los dientes. El entrenador lo sabe pero, prudente como debe ser la persona que maneja el cotarro, no deja de darle vueltas a la cabeza sobre si arriesgar y seguir poniendo la carne que le queda en el asador o por el contrario dejar algo en la nevera con la vista puesta en el encuentro del domingo próximo en casa ante el Celta, donde más de uno quiere sellar la permanencia en el caso de que no se consiga en Villarreal.
Pero antes de llegar a la otra orilla hay que cruzar el río. Y el río pasa hoy por Villarreal, un equipo potente pero muy distinto de lo que fue la apisonadora colchonera y que hace alimentar las esperanzas de no pocos cadistas. Solo hay que diferenciar entre sus dos entrenadores. Por un lado el Cholo, pura intensidad. Por otro Quique Setién, pura filosofía mezclada con ajedrez. Y ya saben, ni el estilo del Atlético en alza es el mismo que el de un Villarreal relativamente acomodado. Y esa es la excusa a la que se agarran muchos cadistas que ven la seria oportunidad de poderle meter mano a un equipo que juega al toque, que se abre, que deja espacios y que en vez de cuando cometes errores en las entregas de esos que le daban la vida al otrora Cádiz de Cervera.
Y por eso, porque hay razones para creer, Sergio no hará la imprudencia de voltear por completo su once por mucho que el rival se las traiga y por mucho que la jornada sea intersemanal. Vamos, entre otras cosas porque no puede dado la cantidad de bajar que tiene.
Por eso, planeará un partido que igual se aleje de su innegociable 4-4-2 por mor de las bajas y centre un poco a Sobrino como segundo delantero por detrás de Guardiola. Volverá Alejo tras cumplir su sanción y Bongonda se colocará en la izquierda a la espera de darle continuidad a su estado de gracia. San Emeterio y Escalante estarán en la sala de máquinas mientras que en la defensa se espera si acaso un par de cambios, el de Meré por Momo Mbaye y quizás el de Arzamendia por Espino por eso de dar descanso al uruguayo. El resto, los de siempre. Esto es, Luis Hernández e Iza. Ledesma repetirá una vez más bajo palos.
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