Los tiempos muertos matan al Cádiz CF

Los tiempos muertos matan. Y no solo al fútbol, que también, sino al Cádiz CF , que lo dejan en estado de amodorramiento. El pasado sábado pudo comprobarse. Además, ambas veces coincidieron en el tiempo en un momento en los que los de Sergio dominaban claramente, pero fue parar el encuentro para hidratarse y salir completamente dormidos.

La primera vez ocurrió en la primera parte. El Cádiz CF dominaba a la perfección a un Almería que salió a verlas venir. Los amarillos tenían el balón, presionaban en alto y creaban ocasiones gracias a esa intensidad y concentración que perdieron por obra de gracia de un tiempo muerto que no le sentó nada bien al equipo de Carranza. Además, y según se pudo escuchar gracias (o por culpa, según se entienda) a las cámras de la televisión, Sergio aprovechó esos instantes para corregir una serie de acciones que estaban ocurriendo. Pues bien, tras beber agua y refrescarse, el Almería salió más motivado y le quitó el dominio a un Cádiz CF que de buenas a primeras pasó a ser sometido, si bien no de una manera total, sí relativa.

Sin embargo, y a pesar de ese intercambio de posesión, los de Sergio despertaron justo antes del descanso para acabar el primer tiempo en área contraria. Al final, 1-0 y para los vestuarios, donde se cocinó una reanudación que se iba a poner más cuesta abajo tras la expulsión del central indálico Edgar.

Y en efecto, el conjunto de Sergio salió aplicado, metido, enchufado. Así llegó la roja de un contrario y Carranza se frotaba las manos con lo que tenía que convertirse en la segunda victoria en casa de manera consecutiva ante un colista al que se veía hundido, sin ideas y contra las cuerdas. Pero hete aquí que el árbitro paraba el encuentro para la pausita de la hidratación y los de Sergio se relajaron. Y además, una barbaridad. Esta vez el micro le tocó a Vicente Moreno por lo que no se pudo comprobar si Sergio le dijo a su muchachada que se relajasen . Pero no, seguramente ni tan siquiera lo insinuó porque no hizo más que reanudarse el juego cuando el entrenador catalán saltaba de su banquillo para abroncar a sus jugadores, que en apenas tres minutos habían perdido hasta tres balones en el centro del campo.

Fali, que no hizo su mejor partido por culpa de un segundo tiempo para olvidar, era el primero en perder una pelota para regocijo de un Almería que revivía gracias a la hospitalidad de la casa. A Fali le siguió Escalante y también Alcaraz, que con los cambios y la pachorra de sus compañeros terminaron por desaparecer.

Todo ello trastocó los planes de un equipo que incomprensiblemente se vino abajo ante un equipo en inferioridad numérica. Y todo empezó con dos tiempos muertos que mataron al Cádiz CF.