Cádiz - Almería
La pizarra del Cádiz 1-1 Almería
El gol rival pone el colofón a una mala recta final en el equipo de Sergio no termina de finiquitar el partido
Verse ganador cuesta caro
No se puede decir que el partido del Cádiz fuera malo ante el Almería. Todo lo contrario. Los amarillos hicieron un buen partido que no puede cambiar de análisis por el empate final. Si bien es cierto que el gol del cuadro visitante en el descuento puso el colofón a una recta final del encuentro en el que el conjunto de Sergio no terminó de cerrar el choque.
Se dedicó a mamonear como se dice coloquialmente, y al final en una jugada aislada, muy mal defendida, y que acaba con un señor gol, vuelan dos puntos importantes de Carranza. Verse ganador cuestas caro, es lo que pasa. Una lástima pero es lo que tiene jugar en Primera División, cualquier equipo te puede ganar y nunca se puede creer que los puntos se quedan en casa por el hecho de jugar como local.
Con todo, las sensaciones del Cádiz siguen siendo buenas en líneas generales. Ha sumado cuatro de nueve puntos posibles y el equipo demuestra que está muy vivo. Hay cosas que mejorar, muchas, pero el equipo ha comenzado a andar un camino que la temporada pasada costó la misma vida.
1. Doble cambio en el once
Dos cambios hacía Sergio en el once titular. Uno más o menos previsto, la vuelta de Machis por Álex, y el otro casi que también: Escalante por San Emeterio. Enfrente un rival con un 4-4-2 que tuvo que modificar en la segunda parte por la expulsión de Edgar.
El Cádiz salía fuerte, como en su primer partido en casa. Muy intenso desde el minuto uno y peleando todos los balones. Esa intensidad es primordial para el equipo de Sergio y demuestra que así puede ganar partidos, sin perder la esencia de bloque que impera en el conjunto gaditano.
Los amarillos se hacían dueño del partido poco a poco ante un Almería que no salía de su campo. Muy fuerte el cuadro amarillo que se hacía dueño del choque con robos y con una dupla que se imponía: Escalante - Alcaraz. La presencia del argentino sigue siendo fundamental para un equipo que ve en el equilibrio una de sus características más fundamentales para ganar partidos.
Con algunas llegadas en las que Chris Ramos, más desaparecido este partido, y un Roger, que sigue con el punto de mira desviado, el partido se iba al descanso sin goles pero con la sensación de que quedaban cosas por pasar.
2. Recompensa con gol
Nada más arrancar la segunda parte el choque se desnivelaba con la clara expulsión de Edgar. El Almería cambiaba a un 4-1-3-1 en el que sin Arribas, sustituido tras la expulsión, perdía fuelle en ataque. Con esas, el Cádiz encontraba el gol en otro balón parado con participación de Escalante y el remate de Luis Hernández a bocajarron. El Cádiz se ponía por delante, con merecimiento, y sabiendo que el rival tenía uno menos en el verde.
El Cádiz estaba bien, dentro del partido y evitando que pasarán cosas. El Almería llegaba de vez en cuando al área de un Conan que no tuvo apenas intervenciones en el encuentro. Sinónimo de que el rival no generó demasiado juego ofensivo pero, las cosas como son, se mantuvo vivo en el partido muy minutos yendo solo un gol por debajo.
3. Vuelan los puntos
Sergio quitaba a Chris Ramos y Machis. El primero, siempre trabajador, pero con muchos problemas de cara a puerta, al igual que su compañero Roger. Maxi Gómez debutaba en un estreno muy gris del uruguayo y Sobrino entraba por la derecha dejando en el banquillo a un Darwin Machis que estuvo bien.
Con el paso de los minutos y tras la pausa de hidratación, el Cádiz no cerraba el choque. No generaba en ataque y cuando lo intentaba perdía balones que le podían costar un disgusto. "Hemos atacado de la manera que el rival quería", reconocía Sergio.
Alejo pedía el cambio y entraba Lucas Pires que doblaba a Iván Hernández, mientras que Sobrino se cambiaba a la derecha. San Emeterio por Alcaraz y Álex por Roger eran los últimos cambios de un Cádiz que acababa con Maxi en punta, Álex por detrás y Escalante con San Emeterio.
Eran minutos en los que el Cádiz se veía ganador porque no pasaba realmente nada. No iba a por el partido porque parecía que le valía con el 1-0. Y al final pasó lo que pasó. En un marcador tan corto cualquier despiste se paga muy caro. Un balón en largo, un mal rechace, nadie va y un golazo. Y si el partido dura cinco minutos más el Almería se hubiera llevado la victoria ante un Cádiz descompuesto. Fin a la victoria por un error tonto y por la desidia de los minutos previos en los que el Cádiz se dedicó a dejar pasar el tiempo. Aprender queda con mucho tiempo por delante.