Cádiz CF
Un órdago, una apuesta o una temeridad
Cervera alineó frente al Sevilla a cuatro jugadores con dorsal del filial dentro de un once plagado de bajas
La rueda de prensa previa al Cádiz - Sevilla ya avisaba de que el once titular de Cervera iba a ser una monería. Y efectivamente, lo fue. Hasta quince bajas dijo haber tenido a lo largo de la semana previa al encuentro frente al equipo de Lopetegui el entrenador cadista. Tanto fue así que llegó a decir que «preparar el partido así es una utopía».
Ya se conoce la forma de obrar de Cervera y su manera de tratar sus ruedas de prensa. Cuando quiere, nunca da una puntada sin hilo y aunque lleva moderando sus declaraciones después de varias polémicas comparecencias del curso pasado acerca de los árbitros, siempre deja un mensaje claro con destinatario más que evidente.
En su paso por los micrófonos el día anterior al derbi pudo poner a varios en la diana, entre ellos claramente a la patronal, LaLiga, por dejar que se jugase un partido con tanta legión de lesionados tanto en un equipo como en otro. Y eso por no hablar con el juego del covid, que tanto Sevilla como Cádiz CF escondieron sus cartas para no dar pistas de la alineación.
Finalmente, con tanta treta se desconoce si jugadores a ciencia cierta si jugadores potencialmente titulares como Álex Fernández o Sobrino entrenaron con normalidad o no dado que no se informó de ello con claridad. Más allá de ello, el hecho es que en el once del Cádiz CF se encontraban hasta cuatro jugadores con dorsal del filial, todo una apuesta, una temeridad o un riesgo.
La norma dice que un equipo debe permanecer en todo momento sobre el terreno de juego con un mínimo de siete jugadores del primer equipo, algo que se cumplió a rajatabla ante el Sevilla pero quien sabe si por un giro del azar al equipo amarillo le expulsan a un jugador y el árbitro decide reanudar el juego con rapidez sin percatarse de que el Cádiz CF quisiera efectuar el cambio.
Se da por hecho que e sta hipótesis estaría más que controlada en el banquillo amarillo , pero nunca puede saberse si los nervios o cualquier otro factor hubieran jugado una mala pasada en ese determinado momento por el que el Cádiz CF hubiera incurrido en alineación indebida y sus posteriores y negativas consecuencias.
Sobre el campo Cervera alineó de inicio a Chapela (con el 27 a la espalda), Martín Calderón (28), Osmajic (29) y Chust (32). En el banquillo se quedó Bastida (30).
Sin duda, la llamada de atención en forma de órdago ante todo un Sevilla no es sólo a LaLiga sino al propio club cadista, que ya ha comenzado el crucial mes de enero sin esos refuersos de Primera tan demandados por un entrenador que prefiere tirar de canteranos a jugadores del primer equipo.
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