Lucas Pérez llora el batacazo de su Dépor

Lucas Pérez es cadista, por contrato, pero ante todo es deportivista, por corazón. Y chapó por él. Ante todo, la tierra. Porque eso no está reñido con la profesionalidad, la que demostró desde el primer día que se ajustó la camiseta del Cádiz CF en el partido de Copa ante el Valencia.

Un millón de euros le costó al Cádiz CF hacerlo venir en el mercado invernal tras comprárselo al Elche, que se desprendió de él a pesar de que le estaba dando un arma muy peligrosa a un rival directo.

La permanencia conseguida en Mendizorroza motivó que el gallego tenga un año más de contrato en un club del que pensaba irse en el caso de que su Deportivo hubiera conseguido lo que pocos creían que no iba a conseguir. Pero el mazazo que este pasado sábado recibió el deportivismo allí se queda después del Riazorazo que se marcó el Albacete de Kike Márquez.

De momento, no se sabe qué pensará Lucas Pérez después de haber dicho que si ascendía su equipo natal iría a Segunda para devolverlo a la elite. No se espera que acuda a su rescate en Primera RFEF porqeu ante todo uno es un profesional de esto y tiene que ganarse el sueldo que le permita vivir lo mejor posible cuando se cuelgan las botas. De momento, sí se sabe lo que piensa su corazón y ese dice que está totalmente destrozado .