¿Cómo se vivió en Carranza el incidente de Cala con Diakhaby?

De locos. Lo que se vivió este domingo pasado en Carranza fue de locos. De entrada, el percance en sí no hay quien lo entienda en directo. Porque en vivo lo que se vio fue un jugador del Valencia, que en ese momento defendía un ataque del Cádiz, salir despavorido de su marca para dirigirse al centro del campo olvidándose por completo del balón para dirigirse a Cala. Fue entonces cuando hay un amago de refriega en el centro del campo y se para el partido. Confusión a tope en todo el estadio.

Una vez detenido el juego, jugadores del Cádiz y del Valencia tratan de calmar a Diakhaby , que preso de la ira monta en cólera mientras grita a viva voz. Fali, por parte del Cádiz lo intenta calmar y tranquilizar, y Paulista, del Valencia, lo contrario. Y mientras, en la grada, periodistas, fotógrafos, miembros de la Cruz Roja y empleados de seguridad no entienden nada hasta que se comienza a sospechar que el desencadenante ha sido un comentario racista de Cala , que alejado de la tangana se acerca al banquillo para hablar con Cervera y el delegado David Navarro, ahí sí, ya con la boca tapada por su mano.

Poco a poco, los jugadores del Cádiz CF, en vista que Diakhaby no entra en razón y se deja acompañar únicamente únicamente por sus compañeros de equipo, se alejan de la zona de conflicto mientras esperan cerca del túnel de vestuarios y su banquillo un desenlace que parece tornarse en la salida del Valencia del campo.

La confusión sigue en su apogeo aunque las personas que estaban más cerca al campo (voluntarios de la Cruz Roja, recogepelotas y miembros de ambos banquillos) aseguran no haber escuchado nada. Si acaso, algún insulto, pero para nada de corte racista.

El Valencia ha decidido salir de la escena y abandona el partido . Ya en los vestuarios y en la antesala de ellos, el Cádiz CF, que lleva esperando cerca de veinte minutos una resolución, decide irse cambiando para abandonar el estadio cuando de repente se ve salir a los jugadores del Valencia con la intención de proseguir el partido ante la amenaza (del reglamento, que no del árbitro) de perder el encuentro además de la retirada de tres puntos por incomparecencia no fundamentada ya que tanto el árbitro como sus ayudantes no han escuchado absolutamente nada de lo que el Valencia asegura. Ni los árbitros ni nadie en un estadio que está completamente vacío desde la irrupción del coronavirus.

Ya acabado el encuentro, CANAL AMARILLO pregunta a varios cámaras de la televisión para sondear si pueden aportar algo más a través de la comunicacióin interna del encuentro y gracias a los micros que hay distribuidos por todo el campo. Nada, nadie ha escuchado nada aunque aún es muy temprano para haberlos repasado todos. Mucho más en una acción en la que el balón no andaba por la zona en la que Cala y Diakhaby se ensarzan sin las manos tapándose la boca.