Cádiz CF
Y pese a las dudas, todo en su sitio
El Cádiz CF se mantiene en una situación tranquila y sin sobresaltos a pesar de los obstáculos
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El Cádiz CF es decimoquinto y le saca tres puntos al antepenúltimo, ese que tiene su pasaporte para irse al descenso junto a los dos que le siguen. El Cádiz CF no está fino, no, pero de sobra está sacando adelante sus primeros deberes de la temporada. Y eso es lo importante por mucho que se haya instalado en el entorno un debate nada optimista.
Es cierto que es el propio entrenador el que no parece satisfecho ni normal. Sus ruedas de prensa, quitando el día ante el Betis y los dos últimos encuentros en Carranza ante Barcelona y Valencia, no vaticinan muchas mejores cosas de las que están ocurriendo pero con todo y con eso, el Cádiz CF está de pie y muy entero. Y a eso es a lo que hay que agarrarse a la espera de que se solucionen varias circunstancias que no por consabidas son menudencias.
A saber, al equipo le falta un hombre primordial, José Mari. El capitán es la extensión de Cervera en el campo y ya ha demostrado en cantidad de ocasiones que con él en el campo los resultados son mejores. Simple y llanamente, José Mari es el alter ego de Cervera en el verde y aunque parece que no está cuando juega, vamos que si se lamenta su ausencia cuando está en la grada.
José Mari se lesionó en el Trofeo Carranza y hasta el momento no se ha estrenado en Liga, un hándicap del que el Cádiz CF está saliendo como puede. Y lo está haciendo con total dignidad y rentabilidad a pesar de la importancia de una baja clave.
El capitán es el único lesionado (Garrido ya dejó de contar el año pasado en Primera) serio, pero no es el único que no está al cien por cien. Y de ello también se resiente el grupo. Jugadores determinantes en el año pasado como Juan Cala, Fali, Jonsson o Perea no están al cien por cien y es obvio que el equipo se resiente de ello y lo paga. Ninguno de los anteriormente citados están a pleno rendimiento y eso se nota en el desgaste del equipo en las segundas partes, donde se baja muchos enteros en cuanto a la intensidad y el sacrificio.
Cala acabó el año pasado en el quirófano y solo es la sombra de lo que fue. Cervera lo quiere recuperar pero el campo pone a todo el mundo en su sitio y ahora mismo el sitio del lebrijano no es otro que el banquillo.
Fali juega mientras esté vivo , pero no por ello resulta igual de importante. Raro es el partido que termina y su rendimiento va a menos a medida que avanza los partidos. El titán quiere pero no puede. Ahí va otro hándicap para este Cádiz CF repleto de dudas.
Perea ha evitado el quirófano de milagro pero su rodilla no está 'plenti'. Aparece y desaparece por la alineación como si de un revulsivo se tratase y a un jugador de sus características esa irregularidad le mata. Para colmo, se ha visto envuelto en la crisis de Vallecas y tendrá que esforzarse aún más para recuperar protagonismo.
De los tocados que importan, Jens Jonsson es quizás el que más echa de menos Cervera en la medular ante la ausencia de José Mari. El danés dice que está 'ok', pero Cervera no lo ve así. Vale que Tomi Alarcón ha sido un descubrimiento, pero el chileno no tiene ni la intuición del rubio ni la perfecta colocación de José Mari. Y Fali, como parche en la medular, bastante hace. La recuperación de Jonsson, hasta la vuelta de José Mari que debe está al caer (ya entrena con el grupo pero a menor nivel de intensidad), se antoja fundamental para dotar al equipo del equilibrio que le falta.
Los problemas de este Cádiz CF no se acaban en José Mari y sus múltiples tocados. El mayor es sin duda que a día de hoy parece haber perdido la identidad. Son muchas caras nuevas en el once y muchos cambios obligados los que debe hacer el técnico y eso está suponiendo un obstáculo grave para recuperar la rutina en el juego.
No son pocas las dudas que tiene en el campo este Cádiz CF, sin embargo, y al igual que se dicen esos aspectos negativos también se ha de recordar los positivos. Y es aquí donde el once amarillo está sacando fuerzas y saber estar de donde no parecía haberlo para reconducir la situación hasta el punto de tener por debajo hasta a cinco equipos. Que no son pocos. Siete puntos tiene el Cádiz CF conseguidos gracias a mucho esfuerzo, trabajo y una pizca de suerte, esa que ha de tener siempre un equipo comprometido con el orden y la solidaridad defensiva.
Porque una cosa está demostrando por encima de todo este Cádiz CF y esa no es otra que experiencia, lo que se suele conocer como oficio, tablas, madurez. El equipo no da con la tecla pero solo ha perdido en tres ocasiones de ocho, y una fue aquella en casa (2-3) frente al Osasuna en el descuento. Lejos de desmoronarse, los de Cervera están sabiendo mantenerse en pie en momentos complicados y hasta la cita no ha dejado de ser un equipo competitivo.
Sólo queda mirar hacia delante y ver que han de regresar las mejores versiones de varios jugadores, y con ellos, reforzar el estilo. También, una vez pase este parón liguero por las selecciones, el bloque debe volver a unirse tras la movida madrileña. Si bien, en este punto es importante el factor psicológico de un cuerpo técnico encargado de gestionar un vestuario al que se le ha puesto coto a comienzos de temporada. Sin duda, la mano izquierda con la que Cervera y Vizcaíno manejen esta situación será elemental para que el tren vuelva a rodar por donde debe y sin salirse del camino marcado, ese mismo por el que transita hasta el momento a pesar los pesares.
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