Fiesta

La cosa el sábado en el coliseo amarillo fue de fiesta . En varios aspectos, pero de fiesta al fin y al cabo. Por un lado estuvieron los fiesteros castigados , por otro la de la afición en la grada y por último la del debut en convocatoria y en el juego de chavales canteranos .

En cuanto a los fiesteros, Cervera ganó . A un tipo que basa sus conceptos futbolísticos en el orden y la lucha no le puedes «desordenar» los principios. El juego para él se basa en una serie de conceptos en los que l a disciplina es como la piedra angular de todo , en la táctica y en la lucha. Eso se inculca en el vestuario y si hay descoque no hay disciplina.

El propio Cervera ha pedido perdón , al igual que el capitán, por algo que no han hecho ellos. La responsabilidad en casos como estos creo que es algo individual. Los fiesteros deben saber que llegan a una ciudad muy «cargante», donde como dice Reguera, «la carga puede a la pena» , así que bien harían en salir ellos mismos a decir que lo sienten, que fue un fallo y que no lo volverán a repetir. Porque si no es así, además de que dan la sensación que tampoco ven tan mal lo que han hecho, les va caer tela de guasa cuando asomen la cabeza por la platea.

Sobre la afición se escribió durante la semana. Se pedía que apoyara, que animara. No pidan más. No hace falta. El que lo haga, no conoce de lo que habla. Contra el Valencia la afición empujó, igual que contra el Barça. Y empujó y jaleó porque, a pesar de que el primer tiro a puerta fue en el minuto 81, percibió que el equipo no estaba a verlas venir, tenía carácter y no era timorato. Tan simple como demostrar carácter para que esta afición vaya 'palante'.

Así que a los que piden, que no pidan, y a los que deben dar (los jugadores), que den al menos como el sábado . Lo del gol y tirar a puerta ya es otro cantar que hay que solucionar más temprano que tarde. Los porteros contrarios se nos aburren, trabajan poco, y hay que arreglarlo. Cosa de Cervera esa, no voy a ser yo el que diga si al equipo se le hace muy largo el campo cuando recupera atrás o si alguno de los que está arriba casi siempre elige una opción desacertada para generar peligro.

Viene un parón. Toca pensar, trabajar y encajar cosas para de una vez por todas «hacer mejor lo que ya hacemos» , que dijo Cervera en verano. Porque si no se hace, vamos a ganar muy pocos partidos y el objetivo pasa por sumar de tres.