El Cádiz tiembla ante sus espejos

El orden le ha servido al Cádiz para crecer y ascender en estas últimas temporadas . Álvaro Cervera implantó un estilo de juego que ha dado resultados excelentes y momentos inolvidables, hasta alcanzar cotas inimaginables, pero lo cierto es que en los dos últimos partidos se ha medido a equipos cortados por el mismo patrón y el balance ha sido desolador. La sobriedad defensiva, de la que ha hecho bandera el equipo cadista, se ha desmoronado precisamente ante sus espejos: Getafe y Atlético de Madrid , dos rivales de diferente potencial pero que comparten una filosofía de juego similar a la del Cádiz.

Cervera siempre ha mostrado admiración hacia ‘Cholo’ Simeone . El argentino ha armado un equipo para competir al máximo nivel, que evidentemente no tiene parangón con el conjunto cadista. Pero el nivel defensivo ofrecido por los amarillos en la primera mitad hacía albergar esperanzas de que el partido acabase más igualado .

El Atlético no presionó tan arriba como le hacen los demás rivales al Cádiz, que incluso llegó a tener la posesión del balón durante un tramo de la primera mitad. Con paciencia, los rojiblancos esperaron las pérdidas cadistas para castigar con la velocidad , la misma arma que utiliza el Cádiz, al contragolpe a la débil defensa amarilla .

De esta forma, tras abrir el marcador, el conjunto de Cervera no pudo encontrar la fórmula para doblegar a un rival en el que en cierta medida se ve reflejado.

Algo similar le ocurrió ante el Getafe de Quique Sánchez Flores , un equipo acostumbrado a la disciplina defensiva con Bordalá s que ahora ha dado continuidad el técnico madrileño. En este caso, un gol tempranero sorprendió al conjunto amarillo que ya dio muestras de debilidad defensiva desde el inicio.

Pese a que el Cádiz tomó el mando posteriormente y llegó con relativa asiduidad a las inmediaciones de la portería de David Soria, los azulones aprovecharon las pérdidas de balón amarillas para castigar con velocidad y goles una defensa cadista que parece irreconocible respecto a otras temporadas.

Dos partidos que han dejado secuelas en un equipo que no está acostumbrado a recibir la misma medicina que administra a sus rivales.