Cádiz CF
Salvi, la no despedida de «un hijo» para Manuel Vizcaíno
El sanluqueño, que jugará en el Rayo Vallecano la próxima temporada, ha estado siete temporadas en el Cádiz jugando en tres categorías y convirtiéndose en uno de los jugadores históricos del club: «Se va como él ha querido», dice el presidente
Una vez finalizada la temporada es el momento del análisis, el balance y las despedidas. La campaña ha sido muy complicada para el Cádiz pero todo se tapa, o casi todo, con un final más que feliz que va a permitir al club cadista militar al menos una temporada más en la élite, con lo que ello supone para una entidad acostumbrada a estar en otras categorías y saborear pocas veces la Primera División.
En el capítulo de despedidas, una sobresale por encima del resto. Un jugador que llegó al Cádiz CF en Segunda B, que prácticamente se bajó de la obra donde hacía más de un chapú, para convertirse en un futbolista profesional que ha podido incluso disfrutar de la Primera División.
Salvi Sánchez se va del Cádiz CF. Lo hace tras siete temporadas de amarillo y haber vivido mil y una batallas. Ha militado en tres categorías diferentes, cosa que pocos jugadores pueden decir en la más que centenaria historia del equipo amarillo. Un jugador que, más allá de las valoraciones y opiniones, lo ha dado todo por la camiseta amarilla y que ha sido clave en muchos momentos de las últimas temporadas cadistas.
El sanluqueño se va y lo hace para jugar en el Rayo Vallecano, algo que según Manuel Vizcáino lo llevó a cabo hace unos meses. Ello ha sentado mal en el club cadista pues entendían que aún se estaba jugando la temporada y que la permanencia del equipo cadista no estaba lograda. "Él tomó esa decisión porque vería, quizás, que el equipo no se iba a salvar o lo que él entendiera que fuera su problema. Y ya está. Ha estado siete años aquí y le agradecemos el trabajo y que sea muy feliz en el equipo al que vaya", apuntaba el presidente el pasado lunes en COPE .
Está claro que la decisión de Salvi es más que lícita. Acaba contrato en un club y prefiere cambiar de aires y no seguir. Habrá que gente que no entienda que jugándose la permanencia haya firmado por otro equipo con el mismo objetivo que el Cádiz, mientras que otros entenderán lo contrario. Opiniones hay para todos los gustos. En este sentido, el jugador estuvo muy cerca de salir hace unos años estando en Segunda. Su compañero Álvaro García si lo hizo finalmente, mientras que él se quedó de amarillo.
La despedida
Igual que en cuanto a una despedida calurosa se refiere. Habrá quien lo prefiera o no, pero hay algo que no se puede negar: Salvi Sánchez ha sido uno de los jugadores más importates de la historia reciente cadista, es un futbolista de la tierra y ha luchado como el que más por ver al Cádiz en Primera División.
Al respecto, y sobre una despedida que el club aún no ha hecho y no tiene pinta que lo vaya a hacer, Vizcaíno ha dejado claro que "Salvi es como un hijo para mí". El dirigente, en las jornadas de Alma Cadista, ha reconocido que "cuando alguien como un hijo tuyo entiende que no te ha acompañado en los peores momentos se te hace difícil asumir que se vaya . Salvi es muy buen chaval, de la tierra y ha estado siete años aquí", explica el presidente. Y para dejar claro cómo será su salida y despedida, Vizcaíno añade que "el jugador va a salir del club como él ha querido salir".
Con todo, queda claro que al presidente no le han gustado las formas por las que el futbolista ha decidido marcharse a otro club. El debate en la afición está más que servido teniendo en cuenta que Salvi se va tras 239 partidos en el Cádiz y 26 goles , cuatro de ellos en Primera División. Es el 16º jugador con más partidos en la historia del Cádiz CF empatado con Alfonso Cortijo, según la estadística de Cadistas 1910.
Un referente de la transformación del Cádiz CF en los últimos años. Salvi forma parte de esos jugadores que ayudaron a sacar al Cádiz del pozo de Segunda B junto al propio Vizcaíno y a Álvaro Cervera. El sanluqueño ha ido progresando como jugador en los últimos años, conforme también el equipo amarillo iba dando pasos adelante. Él le ha dado al club, y la entidad le ha devuelto a él. Una progresión recíproca de un futbolista que encontró el sueño de jugar en la élite con el club de su tierra.
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