Cádiz CF

Cádiz B - Recreativo: Un sufrido punto con sabor a victoria (2-2)

Chapela y Kike Carrasco hacen posible el empate del filial cadista ante un Decano que murió con las botas puestas

Chapela marcó el 1-0 en el Cádiz B-Recre. CÁDIZ CF

Antonio Valimaña

Hasta la última gota de sudor y sin dar un balón perdido. Así terminaron Cádiz B y Recre una auténtica final en la que el filial salió victorioso con un empate (2-2) ante un Decano que no logra salir del pozo y al final tendrá que luchar con todas sus fuerzas en la siguiente fase para evitar un caótico futuro. Y es que un descenso, del que se ha librado el filial, ya es real y ahora los onubenses tendrán que evitar otro. Para echarse a temblar.

Así continúa un ciclo, el de Alberto Cifuentes, que comenzó hace un mes con la victoria del Cádiz B en Huelva y que después de este empate le hace evitar el mayor de los peligros.

Reforzado en la línea defensiva saltaba al césped un Cádiz B que contaba en el centro de la defensa con Álex Martín, Saturday y Momo, ayudados en las bandas por Javi Martín y Gudelj, ya que Marc Baró comenzaba la cita en el banquillo de la suplencia.

El resto era más o menos previsible con Juan Flere en la meta, Sergi Fernández y Jordi Tur en la sala de máquinas, Kike Carrasco y Chapela en las bandas, y Nieto arriba.

Mostrarse firme atrás era la intención de un filial cadista que no veía con malos ojos el empate. Todo lo contrario le ocurría a un Decano que necesitaba ganar o ganar para poder salir de un pozo al que caería el equipo de Alberto Cifuentes. Máxima tensión en una auténtica final.

Sin miedo a nada saltó al rectángulo de juego el Recre. Los jugadores del histórico club onubense eran conscientes de lo que se jugaban. Así lo avisaba esta semana el exdelantero xerecista Calle, su entrenador desde el adiós del excadista Claudio, y así, sin temor y sin Seth (cedido por el Cádiz CF), salieron al césped. Tanto que embotellaron atrás a los amarillos en su área, provocaron saques de esquina y avisaron con un lanzamiento desviado de Morcillo desde larga distancia.

Diez minutos duró esa efervescencia inicial de los albiazules. Fue entonces cuando el Cádiz B se estiró y con Sergi Fernández y Chapela puso en algún apuro a un Recre que pudo adelantarse a la contra.

Salvador Flere

Una engañosa tensión se palpaba en El Rosal cuando en el minuto 24 aparecía Juan Flere para evitar males mayores. El guardameta argentino salía a pecho descubierto en un mano a mano ante Luis Madrigal. La jugada continuaba y Quiles enviaba su acrobático remate a las nubes.

Y nada mejor que agradecer la acción del cancerbero que cambiar todo en un abrir y cerrar de ojos. Poco antes de la media hora Nieto no acertaba ante el experimentado Nauzet, pero justo después servía en bandeja el gol a Chapela, que marcaba a puerta vacía. Los nervios comenzaban a ser evidentes en el Decano. No era para menos.

Con mayor frecuencia aprovechaba el equipo de Cifuentes sus salidas a la contra ante un rival al que no le salía nada y empezaba a cometer errores fruto de la precipitación al jugar el crono en su contra. Así incluso pudo llegar la sentencia en otra rápida acción en la que Nauzet tuvo que salir raudo y veloz a evitar la llegada de Chapela.

El Recre llegó muy tocado al Rosal. CÁDIZ CF

No tenía otra opción el Recre que salir a por todas en la segunda mitad y así fue. De nuevo apretando con saques de esquina sobre el marco de Flere, que tuvo que aparecer tras una jugada embarullada con intento final del delantero Sillero.

Yaimil buscaba la rosca sin suerte ante un Cádiz B que pretendía cerrar bien sus espacios y sentenciar a la contra. Y es que tan adelantado estaba el Recre que su guardameta Nauzet prácticamente ejercía de líbero.

El asedio onubense seguía, Quiles lo intentaba e incluso se reclamaba algún penalti al tiempo que los zagueros amarillos achicaban aguas como buenamente podían.

Empate y réplica

Y así hasta que llegó el gol del empate. Quiles entró con fuerza desde la segunda línea y con su disparo superó a Juan Flere a la hora de encuentro. La mañana se podía hacer muy pero que muy larga.

Cifuentes trataba de parar una sangría evidente con su equipo noqueado y desbordado por el ímpetu del Decano. Así daba entrada a Duarte, Marc Baró y Mady Diarrá, aunque los visitantes apretaban por medio de Yaimil y volvían a reclamar con insistencia algún que otro penalti.

Y entonces, cuando peor lo pasaba el filial, Mady hizo una jugada de vértigo por la izquierda y tras varios recortes la puso al segundo palo, donde apareció Kike Carrasco para engancharla de primeras y hacer el 2-1. Golazo y cierto alivio en el 68'.

Un final de locura

Con el reaparecido Javi Navarro y Boselli sobre el césped, todavía quedaba por vivir un final de infarto. Así fue porque Yaimil aprovechó otro córner para colocar las tablas en el 79' (2-2).

Un sufrimiento que pudo terminar de una vez por todas si Boselli no se hubiese topado con un inconmensurable Nauzet.

Ya a la desesperada Calle dio entrada a Chuli por Cera, pero poco más se pudo contar de un encuentro lleno de intriga en el que un punto supo tan bien para unos y tan mal para otros.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate

Ver comentarios